martes, 3 de marzo de 2015

La música en la Semana Santa de Calañas








  La participación de las Bandas de Música en la Semana Santa, se remonta posiblemente a finales del siglo XIX, y salvo en casos excepcionales, éstas acompañan siempre a los pasos de la Virgen, conocidos también como pasos “de palio”, dejando el acompañamiento para los pasos de los Cristos a las Bandas de Cornetas y Tambores o a las Agrupaciones Musicales. En algunas Bandas de Música se ha introducido una pequeña sección formada por algunas cornetas y tambores, para adecuar la interpretación de marchas procesionales que incluyen toques o llamadas para éstos instrumentos y también para llenar ese espacio de silencio entre marcha y marcha. La colocación de los miembros de la Banda para una salida procesional, dependerá del criterio del director, pero generalmente, suele utilizarse éste orden: percusión, graves, viento metal y finalmente viento madera.


Una vez hecha ésta breve introducción, quisiera decir algo sobre la Semana Santa de Calañas y las Bandas de Música.



      
       Según obra en el Archivo del Obispado, hay constancia de que en 1.622, ya existían en Calañas las cofradías del Santísimo Sacramento, Vera Cruz, Nuestra Señora del Carmen, Animas y Nuestra Señora del Rosario. No sabemos desde cuando éstas Hermandades empezaron a realizar sus estaciones de penitencia. En la década de los cincuenta, la extinta Hermandad de Caridad y Penitencia hacía su estación de penitencia éstos días del calendario cofrade: Miércoles Santo: Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de los Dolores. Jueves Santo: Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Amargura (desde la Ermita de los Santos Mártires) y Viernes Santo:  Santísimo Cristo de la Vera Cruz y la Santísima Virgen de la Soledad (desde la Parroquia). La Banda de Música Municipal de Calañas realizaba el acompañamiento musical.
   
         A mediados de los años 60, se realizó durante dos años seguidos un Vía Crucis donde un grupo de niños con las cornetas y tambores del antiguo Frente de Juventudes hizo el acompañamiento musical. Sería una de las últimas manifestaciones penitenciales en las calles de Calañas. En 1.989, con la refundación de la Hermandad de Caridad y Penitencia, se realiza el 24 de marzo a las 00,00 horas la estación de penitencia de sus titulares, acompañada primero por la Banda de Música de Riotinto y por la Banda de Música de La Zarza después. Sucesivamente éstas salidas fueron realizándose año tras año, hasta que en la tradicional “Levantá”, del año 2000, un primer grupo de músicos  de la  naciente  Banda de Música de Calañas, acompañó la colocación de los dos pasos, con las marchas: Cristo de la buena muerte, para el Cautivo y Hermanos Costaleros para la Amargura.

 

En la salida del año 2001, fue deseo del Cabildo de Hermandad que nuestra Banda de Música acompañara al paso de María Santísima en su Amargura. Aquella noche resultó inolvidable para nuestros músicos y creo que también para los calañeses presentes. Los sones del Himno Nacional seguidos de la primera marcha de procesión hicieron que se produjera ese escalofrío en nuestros cuerpos y vinieran a nuestra memoria hechos similares.         

Luego, cada año se ha ido añadiendo una concordancia más: en cada calle se ha tocado una marcha determinada (Cuesta Padre Jesús Cautivo: Rocío y Saeta, Calleja del sastre: La Madrugá, Convento: Caridad del Guadalquivir...) y en cada encuentro han sonado las marchas más propicias para que las chicotás de los costaleros fusionados con sus trabajaderas resultaran más aplaudidas. Desde aquella fecha, ya lejana en el tiempo, puntualmente, cada Jueves Santo esperamos impacientes la salida de “nuestra” Amargura. La próxima salida será la número quince.

       Ahora se ha abierto una nueva etapa. Nueva porque hay nuevas ilusiones. Nueva porque la Banda, aunque vaya a cumplir su XV aniversario, también se hace nueva cada año: en sus músicos, en su repertorio, en su carácter, en su crecimiento.
    Quiero, .... queremos, que éste binomio dure, que dure siempre, hasta que Dios quiera. La Semana Santa de Calañas y la Banda de Música de Calañas.                                                         
                     CALAÑAS, 2015

             



    

          

jueves, 26 de febrero de 2015

La Cilla o Granero



Según Romero Mantero en sus apuntes históricos, geográficos, económicos y sociales de la comunidad calañesa y su territorio, titulado A los pies del Morante:
En 1.799, el 13 de julio se adquiere una casa para dedicarla a CILLA DE DIEZMOS, y está situada en la calle del Pozo haciendo esquina, en su limitación al mediodía, con calleja que viene de las Cañadas Grande y Chica a Puerto de Aspa – hoy calle Murillo -. (Archivo Catedral de Sevilla).

De mis visitas al Archivo Arzobispal de Sevilla, encuentro en la Sección IX, Legajo 28 Documento 11, del Fondo Histórico General, un documento titulado

CILLA DE CALAÑAS
Protocolo 10a
8.1.77


del que extraigo la siguiente información:

" con fecha dieciséis de agosto de mil setecientos noventa y ocho, se encarga a Don Martín Gómez Tenorio, vecino de Puebla de Guzmán y administrador de rentas de esa Vicaría y Comisario del Santo Oficio, por parte del Deam y Cabildo de la Catedral de Sevilla, que practique las diligencias oportunas para poder comprar alguna casa para hacerla Cilla o Granero que sirva para recoger y custodiar las ventas decimales del lugar. Vio una en la Calle El Pozo, propiedad de los herederos de Francisco Ramírez, que linda al norte con la casa de Marcos González Sánchez y por el mediodía hace esquina a la Calleja que viene de la Cañada Chica a Puertos de Aspa, que según opinión de los Maestros nombrados para el efecto, está a propósito para el acto. Preguntados los dueños, niegan la existencia de títulos de pertenencia; que en el pueblo se obra de buena fe y no se otorgan escrituras de compra ni se formalizan particiones, sino que en el caso de haber menores, interviene la autoridad judicial. Sus actuales dueños son los hermanos Juan Ramírez Borrero y María Ana Ramírez Borrero (viuda de Bartolomé Sánchez), que la poseen quieta y pacíficamente sin contradicción de persona alguna; que la heredaron de sus difuntos padres Francisco Ramírez y María Borrero, que igual la poseyeron mientras vivieron, pagando las reales contribuciones, y así la heredaron de su padre, y éste a su vez de su madre María Gómez Barbada.

Posteriormente, el día diecisiete de agosto del mismo año, el notario de ventas de Puebla de Guzmán, se presenta ante Bartolomé Vélez Romero, Alcalde de primer voto y con el testigo Lorenzo Fernández Márquez, presentado por el Comisario del Santo Oficio Martín Gómez Tenorio, para dar fe de lo expresado anteriormente.

El día trece de julio de mil setecientos noventa y nueve, ante el Escribano Real Público de la Villa de Aroche, se presentan los dueños (hermanos Juan y María Ana) y dicen: " que les corresponde en posesión unas casas ruinosas con un cortinal, provenientes de herencia de sus difuntos padres y que se encuentran ubicadas en la esquina del callejón que viene de la Cañada Chica y Grande hasta Puertos de Aspa e Iglesia de Santa María de Gracia. Que fueron justipreciados y medidos por Fernando y Gozalo Serrano, maestros alarifes nombrados por el Cabildo para el aprecio de las casas, y para el cortinal por Martín Texero y Martín Romero Raya, ambos labradores. Tienen de ancho veintisiete varas y cuarto las casas y el cortinal, y de largo sesenta y cuatro varas por todo (veintisiete las casas y treinta y siete el cortinal). Valoraron en Cuatro mil noventa y cuatro reales de vellón libres de tributos, censo, hipoteca, venia, señorío y obligaciones especial y general, según certificaron el día catorce de agosto de mil setecientos noventa y ocho y por la Certificación del Oficio de Hipotecas dado por Manuel Antonio de la Fuente, escribano de ellos en la Villa de Niebla.
Éste escribano certifica todo lo actuado y da fe en Niebla y se informa que la compra se hace para construir Granero o Cilla donde recoger sus diezmos. Informa que los dueños confiesan haber recibido el veinticuatro de octubre de mil setecientos noventa y ocho los cuatro mil noventa y cuatro reales de vellón en moneda buena y usual y corriente en éstos reinos. Firman los testigos: Francisco de Paula Márquez, presbítero cura más antiguo de la parroquia, José Antonio Romero Rico, Julián Pérez Bravo, como vecinos, y Juan Romero Ramírez y Domingo Mancheo Chaparro. "   





                                                   CALAÑAS, 2015

martes, 10 de febrero de 2015

Minas de Calañas y su término (VII)



NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Situada en la zona de El Morante. En ella se realizaron pequeñas labores sobre óxidos de manganeso. 


 

              
      

MINA LA TALLISCA

Ésta concesión minera correspondió a Don Juan Tejero Hidalgo entre abril de 1913 y julio de 1914. Mineral: hierro.

 

            
         MINA PEÑAS DEL GATO      

      Crestones de jaspe de tono violáceo.






   
              

MINA DEL ASPERÓN

Situada al oriente de la parroquia y a unos tres kilómetros de ella. En ella trabajaron unos 50 operarios y fue propiedad de Don Juan Salvador Vázquez, vecino de Calañas.
En 1895 estuvo concedida a Don Francisco Martínez, en 1896 a Don Luis Gutiérrez Gerardo, produciéndose en éste año una gran ampliación; en 1910 fue propiedad de Don Juan Tejero Hidalgo. Minerales: hierro y manganeso.

                                      Foto: José Manuel Vázquez Lazo
              
                 
                                       LA NOVIA
                                                                 

Se encuentra al sitio La Dehesa Vieja, distante de la parroquia unos tres kilómetros y está situada al sur de ella. La representó una sociedad de Alosno y tuvo empleados a unas cien personas. Estuvo operativa (manganeso) entre 1864 y 1878 con la concesión a favor de Don Justo Garrido; posteriormente ésta concesión estuvo a cargo de Don Emilio Berard (cobre) y de Don Carlos Moncke Brintemann (manganeso) en épocas diferentes. 



SAN DIEGO Y SAN JOAQUÍN

Éstos registro minero se encuentran colindantes al sitio del Peñasquillo, al poniente de la parroquia y contiguos a la población. Estuvo administrada por Don Manuel Vázquez, vecino de Huelva y tuvo más de 140 operarios.
Se extraía manganeso. Ambas estuvieron gestionadas por la sociedad minera La Abundancia hasta 1941.

LA ESCOGIDA

El sitio de Cabeza Búa, al oriente de la parroquia y a unos dos kilómetros de ella. Estuvo representada por Don Federico de T., de nacionalidad alemana y tuvo unos 100 trabajadores. De 1869 a 1870 estuvo gestionada la concesión por Don Bartolomé Tejero Vélez.


LA SALVADORA

Se encuentra ubicada al Levante del Morante, conservando las ruinas de algunos edificios rodeados de vegetación en sus alrededores. 


 




  
     De ella se extrajo hierro y manganeso. Su concesión estuvo a nombre de Don Ramón Regajo García en 1873, de Don Pedro Juan Hidalgo en 1880 y de Don Juan Tejero Marroco desde 1906 hasta 1918.  

CALAÑAS, 2015