En el DIARIO DE MALLORCA
fechado el 26 de junio de 1810, en su número 170, aparece un parte del General
Don Francisco Ballesteros donde (hago un resumen) viene a decir:
“que el 14 de ese mes había tenido noticias de que fuerzas enemigas muy
numerosas se encontraban en el pueblo de Berrocal y que realizaban operaciones
en distintos pueblos cercanos, cosa que hice comprobar, con la única intención
de destruirme, por lo que al saber de su excesivo número, determiné que todos
los Regimientos, a excepción de Serena y la Compañía de tiradores de Moya,
marchasen a Calañas para flanquearme y no comprometerme. Dispuse los dos
Cuerpos, unos 500 hombres, en parajes oportunos y aguardé así. Las luchas en la
zona de Zalamea se iban sucediendo pero el terreno cedido era poco hasta llegar
a la altura de El Villar. Atrayendo siempre a los Dragones y por mal camino,
llegué al rio Odiel, el que crucé por un vado, llegué a Calañas y al oscurecer
me desplacé a Cabezas Rubias. Ésta retirada, ordenada, fue para salvar la
división, que era triplicada en número por el enemigo.”
En la GACETA DE AYAMONTE
fechada el 18 de julio de 1810, en su número 1, hacen una exposición general de
la situación por medio de la Junta Militar, para verificar el alcance de la
invasión francesa. En ésta Junta, se acuerda publicar una Gaceta cuyo objetivo
principal sea dar a los pueblos libres y cautivos, las noticias ciertas sobre
nuestros ejércitos, sus movimientos y acciones militares, sin faltar a la
verdad. En ésta Gaceta, aparece un parte del General Jefe del Ejército del
Condado, don Francisco de Copons, a la Junta Militar, donde informa:
“que
encontrándose en la costa de Moguer reconociéndola, recibió el aviso de que
9000 hombres con quince piezas de montaña atacaban al General Don Francisco
Ballesteros, quien iba en retirada en dirección a Portugal y que el enemigo, no
pudiéndolo alcanzar se dirigía por la Sierra para tomar su espalda, habiendo
llegado a Calañas y Cabezas Rubias.”
Éstos relatos, quizás algo
confusos y no demasiado explícitos, solo quieren demostrar que en esas fechas,
los franceses estuvieron en el pueblo de Calañas, como así aparece en el Diario
de Mallorca y la Gaceta de Ayamonte.
En el DIARIO DE OPERACIONES
DE LA DIVISIÓN DEL CONDADO DE NIEBLA, que mandó el Mariscal de Campo Don
Francisco de Copons y Navia, desde el día 14 de abril de 1810 que tomó el mando
hasta el 24 de enero de 1811, el Capitán Don José Ibáñez, ingeniero voluntario
y encargado del diario de dicha división, menciona en muchas de sus fases al
pueblo de Calañas, bien por hallarse en él las tropas invasoras o del paso por
el mismo de los ejércitos propios o su asentamiento temporal.
Don Pedro Ortiz Guerrero, en
su MANUSCRITO, hace un breve relato del paso de las tropas francesas por
Calañas. Dice que entraron en el pueblo el Sábado Santo de 1810, saqueando
todas las casas que pudieron, volaron las Capitulares con la pólvora que allí
encontraron, haciendo en veinticuatro horas grandes destrozos y llevándose todo
lo que cogieron a su paso, entre ellos tres copones y formas consagradas. La
colaboración económica del pueblo fue de 218.000 reales de vellón, dieron 156
mozos más de lo que le correspondía en los repartimientos de sus cupo hechos
por la capital. Se dieron caballos, mulas, mantas, costales, paños, y todos los
granos del Pósito y la Cilla, más de cincuenta cerdos, tocino, etc. para el
mantenimiento de los ejércitos.
El día 3 de julio de 1811,
se tuvo un segundo saqueo por tropas enemigas, llevándose 120 mulas cargadas de
todo lo que encontraron y todo el ganado que había. En aquella fecha se
aportaron otros 310.000 reales de vellón para ayudar a la guerra.