En la Revista de la Virgen del año
2006, nuestro paisano Don Alonso Jiménez Romero, inserta un artículo titulado
" Restauración de las ventanas de
la ermita de Sotiel".
En él nos relata que la Hermandad de
ese año, siendo Hermano Mayor Don Bartolomé García Juanino, responsable del
mantenimiento del santuario, creyendo oportuna la reposición, confía en él para
tal misión. Para ello, se le pide haga un diagnóstico y proponga ideas para
dignificar el espacio y no desnaturalizar la belleza y la sacralidad del lugar.
Tras una revisión detallada del
conjunto detecta tres elementos: calidad del material, hechura original y
antigüedad. Además añade el hecho sentimental de que ellas han presenciado gran
parte de la historia devocional que une nuestro pueblo a su Virgen desde tiempo
inmemorial.
Después de eso, propone una
restauración adecuada más que una reposición para no dar al traste con nuestro
legado. Tras la aceptación de la propuesta se le confía el trabajo y se pone el
interesado manos a la obra.
Operadas las primeras catas se
observa: tablas de una sola pieza, excesiva sobrecarga de capas de pintura y
ubicar la antigüedad de la madera sobre el siglo XVIII. Hechas la anteriores
reflexiones se descarta el uso de sosa caústica por su alto poder corrosivo y
el aporte excesivo de humedad, decidiéndose por un tratamiento en seco. Se
observan desgastes, grietas, putrefacciones, roturas, ausencias, arreglos
chapuceros, graves quemaduras, herrajes atornillados groseramente, listones de
pino añadidos, reclavados, etc. Se emprendió un delicado proceso de pulido con
cuchillas de ebanistería para eliminar el quemado hasta encontrase con tabla
sana (hasta 4 y 5 mm hubo de suprimirse). Tras varios meses de trabajo se puede
constatar que a pesar del rebaje general aún queda tabla de buen espesor,
emergiendo la madera en toda su hermosura. Ahora quedaba restaurar las
molduras, quitar los añadidos. rehacer tres piezas, ajustar las grietas con
llaves en cola de milano y tallar con gubias las molduras desgastadas en la
masa para devolverle su forma original. Los clavos de forja y herrajes viejos
se han respetado y los cerrojos se han restaurado, pero las bisagras y
pestillos se han sustituido por otros nuevos.
El acabado final consistirá en un
tratamiento ligero de color para unificar los tonos y un aplicado de cera
virgen fundida para impregnar las tablas.
Me queda felicitar a la Hermandad de
aquella fecha y a nuestro amigo Alonso por el cariño y profesionalidad que puso
en realizar tan ardua tarea, haciendo que su trabajo preservara la esencia del
Santuario de nuestra Patrona.
CALAÑAS, 2022