El
17 de abril de 1.998 se realiza por Don Juan José Antequera Luengo, Catedrático
de la Real Academia de la Historia, una Memoria y Proyecto de Bandera
Municipal, Reglamento de Honores y Distinciones y Protocolo para el Iltmo.
Ayuntamiento de Calañas (Huelva). Acuerdo alcanzado en Sesión Plenaria del
Ayuntamiento de 30 de abril de 1.998, por once votos a favor y una abstención.
El Ayuntamiento, a tenor del proyecto que
viene desarrollando la Excma. Diputación Provincial de Huelva, con el objetivo
de revisar los blasones y enseñas municipales de su circunscripción administrativa,
pretende y desea la adopción de una bandera municipal, de la que carece y que
distinga a éste organismo, en cumplimiento al Decreto 14/1995, de 31 de enero,
de la Consejería de Gobernación.
No posee el Ayuntamiento antecedente
vexilológico (estudio de banderas y estandartes) alguno, con lo que procede la
adopción de una bandera de nuevo cuño. Los
colores utilizados, aunque no de manera oficial en el municipio, son el rojo y
el blanco, aunque sí son prodigados en diferentes eventos, estando la
población plenamente identificada con ellos. Se tuvo como premisa la
utilización de una bandera que, propia de la Hermandad local de Nuestra Señora
de la Coronada, se consideraba la enseña del común de vecinos, aglutinadora de
opuestos credos e idearios. El ejemplar dieciochesco se conserva en la Iglesia
Parroquial de Santa María de Gracia. Al datar de dos siglos de existencia, lo
hacemos sobre un ejemplar del XVIII de buena factura y de forma rectangular
(11x18) que se organiza con tres franjas paralelas entre sí y perpendiculares
al asta, la primera y tercera blancas, de 2/9 de la anchura cada una, y la
central roja sangre, de 5/9 de la misma dimensión.
La
devoción a la Virgen de la Coronada reúne el sentir mayoritario, que tiene en
ésta enseña un motivo más de unión. Se trataba de oficializar un hecho
consumado.
La única salvedad, fue el argumentar que la organización de ésta
bandera es la misma que la oficial y contemporánea de Bielorrusia, y si no por
las proporciones sí por el colorido y disposición de la franjas, al igual que
la no menos moderna de Arroyomolinos de León, pero habida cuenta de lo lejano
de aquella nación emergente y de su reciente constitución, y consecuentemente
de la organización de su bandera, nos hacen el no renunciar a los colores y
organización que se vienen prodigando en Calañas al menos con dos centurias de antelación.
Con las bases de que Ayuntamiento, pueblo
y Hermandad han sido y son, en esencia, una misma cosa y como merece la pena
conservar y ensalzar nuestros ancestros, la pretensión municipal fue convertir
la enseña de la Hermandad en enseña común de todos los vecinos, llevando
centrado y sobrepuesto el escudo de armas local.
Bibliografía.-
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Ensayos de Heráldica comparativa. Diferencias y analogías en la armería de la
Provincia de Huelva (Juan José Antequera Luengo)
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Calañas, mi pueblo (recopilación de Don Ángel Castilla Méndez)
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