sábado, 1 de julio de 2023

La primera Feria de Ganados de Calañas (1897)


De todos es conocido por multitud de artículos publicados en Revistas de Feria de años pasados que la 1ª Feria que tuvo lugar en Calañas fue una Feria de Ganados y que se celebró durante los días 22, 23 y 24 de agosto de 1897.

El día 17 de mayo de 1897, tuvo lugar en las Casas Capitulares de Calañas una Sesión Ordinaria, supletoria a la del pasado 15 de abril que no puedo celebrarse por falta de número de concejales para tomar acuerdos válidos. En esa sesión, entre otros, se toma por unanimidad el acuerdo de nombrar las Comisiones de la Feria que se proyecta en ésta población:

 

·         Comisión de Festejos:

- Subvencionar con 1500 pesetas la corrida de toros con dos matadores de los espadas siguientes: Villita, Parrao, Algabeño, Fabrilo, Faico, Lagartijillo, Jarana, Litri, Torerito, Guerrerito, Bebe Chico y Padilla. Con cuatro toros de las ganaderías de Sevilla y doce caballos, aceptados previamente por la Comisión, la cual, previo anuncio, queda facultada para adjudicar el contrato a la proposición que juzgue más favorable a todas las que se presenten.

- Cerrar el contrato de la Banda de Música del Regimiento de Granada en 1750 pesetas y 150 pesetas para sufragar los gastos de alojamiento de la misma.

- Adjudicar en 1650 pesetas los festejos de fuegos artificiales, iluminación, cucañas y demás entretenimientos al pirotécnico Don Diego del Castillo.

- Señalar 50 pesetas de premios para las cucañas que se erijan.

- Designar el paseo para bailes públicos durante la Feria y para bailes privados, si alguna sociedad los acordara, los locales de las Escuelas Públicas de que dispone el Municipio.

·      Comisión de premios:

    - Premios al mayor número de ganados en sus diversas clases (75 pesetas al que presente mayor número de ganado lanar, vacuno, cabrío, de cerda, caballerías)

    - Premios a la mejor clase de ganaderías que procedan de otros pueblos.

    - Premios de 50 pesetas para el que presente de un número de cabezas en adelante (20 cerdos, 12 vacas, 50 cabras, 100 ovejas y 10 caballerías).

·       Comisión de Instalación:

- Adquirir 150 palos para banderas

- Instalar una casilla en el Real de la Feria para uso de las Comisiones y una tribuna para la Banda de Música, para cuyos gastos se consignan 750 pesetas.

·           Comisión de Cultos y Limosnas:

-  Señalar 500 pesetas para la fiesta religiosa aceptando de antemano cuanto haga la Comisión respectiva; 500 pesetas para limosnas a los pobres en los días de Feria y 525 pesetas para ornamentación o vestuario de las imágenes a juicio de la Comisión.

·           Gastos de publicación de la Feria:

- Se consignan mil pesetas para anuncios y carteles de cuya confección queda encargada la Comisión de Festejos.

·           Imprevistos:

-  Se consignan 1000 pesetas para subvenir a los demás gastos imprevistos que ocurran.

 

Esa Sesión estuvo presidida por el Señor Alcalde Don Juan Gómez Romero y estuvieron presentes los concejales: Juan Romero Rico, Pedro Pérez López, Juan Vázquez Conde, Ramón Soltero Romero, Pedro Romero Soltero (secretario), Juan Vélez Baquero.

  






El día 10 de agosto de 1897, el periódico La Provincia, en su número 4221, publica un artículo titulado "Feria de Calañas", donde expresa la redacción que el Alcalde de Calañas ha mandado a la misma una atenta carta donde invita a las celebraciones que tendrán lugar en la Villa durante los días 22, 23 y 24 con motivo de la inauguración de la Feria que se ha acordado celebrar anualmente en esos días.

Desde el periódico dan las gracias y prometen asistir manifestando su satisfacción por el creciente desarrollo y prosperidad del pueblo a la par que se enorgullecen por contar en la provincia con pueblos que tanto hacen en pro de su progreso y civilización.

El Alcalde de Calañas, Don Juan Romero Gento, dirigió la siguiente carta (resumida) a los calañeses:

" El día 22 de agosto celebramos con el voto unánime de una numerosa representación local, denominada Junta General, la Feria de Ganados proyectada en bien de las clases industriales, comerciales y agrícolas del pueblo; y aunque éste siempre dio muestras de sensatez, no es impertinente que me dirija a vosotros para recomendaros eficazmente que todos y cada uno, en la esfera de su cultura social, el vecindario, y en el cumplimiento de sus deberes las autoridades, demos ejemplo de templanza y sobriedad, de previsión y prudencia para que nuestro pueblo quede a los ojos de quienes nos honren con su visita como modelo de pueblo culto y social.

Al inaugurar éste certamen comercial, en el que nuestra producción pecuaria puede hallar fácil y económica salida, es deber de patriotismo, en todos los calañeses, exhibir sus ganaderías, de cualquier clase que sean, prestándose a las transacciones sin egoístas exageraciones, siendo el modo de consolidar éste nuevo mercado. En los toros, como en todos los demás espectáculos públicos, os recomiendo benevolencia y afecto hacia los forasteros, porque ellos vienen a dignificar nuestra feria y a darle incremento y desarrollo con sus personas y con sus intereses.

En los establecimientos se fijarán precios determinados en artículos de comer y beber para evitar los abusos que se sufren en otras localidades y que son siempre causa del desprestigio de ellas, debiendo los señores industriales limitarse a una ganancia módica, porque el esquilmo exagerado antes destruye que acrecienta la hacienda propia. No estando reñida la diversión con las buenas formas de cultura, deben los jóvenes prohibirse manifestaciones obscenas y todo lenguaje desordenado que ofenda a la moral pública, porque además de quedar en ridículo quien así se produce deja maltrecho en el concepto ajeno el nombre propio de la población.

En la seguridad pues, de que inspirándose todos en éstas breves observaciones y en sus propios deberes, lograremos realizar nuestra feria, dejando en la provincia un recuerdo grato de ella, os saluda cariñosamente vuestro Alcalde. Calañas 1º de agosto de 1897.


Para la celebración de ésta primera Feria, se elaboró un cartel anunciador donde se recogían imágenes alusivas a edificios y lugares emblemáticos de la Villa y del recinto ferial. Llevaba impreso uno de los escudos litográficos confeccionados para tal fin donde se podía leer " Callenses Aemanici " (concepto explicados en la siguiente entrada )(Escudos troquelados)

 



Una vez finalizada la Feria, en Sesión Ordinaria de 28 de agosto de ese año, se acuerda, entre otros, por unanimidad, abonar con cargo al Capítulo 1º Artículo 5º del Presupuesto del corriente ejercicio económico, el mobiliario y efectos adquiridos para las Casas Capitulares y la reparación verificada en el existente con motivo de la inauguración de la Feria.

También por unanimidad se acuerda gratificar a Don Manuel de Cantos con la suma de setenta y cinco pesetas líquidas por el recuerdo dedicado a la Corporación conmemorativo de los Sres. que la componen al inaugurarse en el presente año la Feria, recuerdo consistente en un cuadro de dibujo caligráfico. 


 

Un 17 de octubre del mismo año (1897), un miembro de la Comisión de Cultos y Limosnas, el Doctor en Medicina y Cirugía Don José María Vélez de la Rosa, elaboró una Memoria Crítico-Descriptiva de la Feria de Calañas, que fue leída ante el Ayuntamiento y Comisiones organizadoras de la misma, ejemplares que fueron impresos en Sevilla, en La Industria, Imprenta de R. Pazos en la calle Sierpes 19 en 1989.


 

El autor dedica ésta Memoria a su tío Don Marcos de la Rosa Jurado.

Manifiesta el doctor De la Rosa que le resulta difícil condensar en unas pocas líneas las impresiones de la Comisión de Cultos que entiende que la única finalidad que pretende es introducir aquellas mejoras y reformas que se estimen convenientes para un mayor éxito de la feria venidera, objetivo de ésos trabajos.

Hace comentarios cronológicos sobre lo acontecido y habla del entusiasmo con que el pueblo entero recibió los acordes de la Banda del Regimiento Granada que en su víspera anunciaba la primigenia feria. Al día siguiente tuvo lugar la función religiosa en un acto solemne, serio y verdaderamente hermoso en una iglesia adornada con sencillez elegante. Se rindió tributo a la Patrona, Santa María de Gracia. La capilla parece ser que no estuvo a la altura del acontecimiento y es un hecho que necesita mejorarse para años venideros.

El día de los toros el ambiente en la calle es genial y abunda el forastero, siempre bien recibido y todos tienen repletas las calles del pueblo donde se ven franceses e ingleses, caras nuevas y algunos que pregonan sus mercancías y en todas las partes se ve la misma animación, bullicio y entusiasmo. A los toros, a los toros¡¡ se oye por todas partes y es la música del Granada la que lanza al viento patrióticos pasodobles anunciando la llegada del espectáculo nacional.

También el cartel anunciador de la feria recibe su crítica constructiva por supuesto, ya que ni el colorido, ni las tintas ni los tonos están a la altura de la cuidad donde se ha fabricado, Sevilla. En concepto de la Comisión, el cartel no caracteriza bien el modo de ser del calañés. Falta el reflejo de la industria minera, principal fuente de riqueza local y sus dibujos no expresan ese sentir. También se aprecian errores en la redacción de textos y la parte literaria necesita ser mejorada para años venideros.

Estamos ya en el circo taurino, lleno de espectadores. Atestados los palcos, rebosando la sombra y apiñada la multitud en las gradas de sol, destacando nuestras serranas ataviadas con su peculiar enagua, pañuelos bordados, elegante sombrero o la clásica mantilla andaluza y todo animados por dos bandas de música. Felicitación a la empresa por el excelente ganado presentado. Pero debemos hacer notar las deficiencias: se debería haber regado el ruedo, no había acomodadores, y algo muy importante, el abandono de la habitación enfermería, destinada a la asistencia de cualquier lidiador que tuviese la desgracia de ser herido en la plaza. De todo esto prescindió la empresa sin tener en cuenta las responsabilidades que habían de pesar sobre ella, sobre otras entidades y sobre el buen nombre del pueblo. Otro asunto incumplido fue el de los matadores anunciados: sólo uno tomó parte de la lidia. Qué pasó con el resto? También hay evidentes dudas sobre la legalidad de los contratos realizados con los matadores. Como otra de las desfachateces de la empresa de dejar abandonados los caballos muertos en las mismas narices del pueblo con sus correspondientes olores y en detrimento de la salud pública.

Buscando otra atmósfera más limpia hablemos de los elogios y plácemes que merecidos los ha ganado la Comisión que tuvo la feliz idea de construir una casilla del Ayuntamiento para solaz y recreo de la Corporación Municipal y para recibir las visitas de todas las personas que merecieran tal recibimiento. Bien elegido el sitio, bien distribuidos los puestos y casillas instalados, salvo el tío vivo que debió ocupar otro lugar menos privilegiado. Mención especial a la junta directiva del Casino de La Zarza que estableció su café-restaurant en el recinto y lamentando que la Mina Sotiel no hubiese hecho algo similar.

Llegada la noche, la iluminación resultó profusa, brillante y de mágica perspectiva en la Plaza y Paseo del Ayuntamiento, que llegando hasta el final del paseo ofreció un magnífico aspecto. En el centro del recinto, en palco, la banda de Granada interpretó escogidos números de música clásica. Decir que en algunos puntos hubo insuficiente luz, sobre todo por el Matadero, donde se quemaron los fuegos artificiales, que también resultaron faltos de pólvora, de color y de figuras representativas. Pensamos que el contratista de los farolillos y fuegos incumplió sus compromisos, por lo que hay que tenerlo muy en cuenta para el próximo año. Otro punto negativo fue el desorden en la instalación de puestos en la calle Conde Gomar (ahora José Troyano), que más bien parecía un rastro que una feria. Tema a tener en cuenta, ya que todo debió estar planificado y bien distribuido con anterioridad y sobre unas bases fundamentales para unir lo que deba estar unido y separar lo separado, para que resplandezca la belleza y el arte y que estén asociados a las comodidades de las gentes que vienen a pasar días de recreo. Las Comisiones correspondientes deben clasificar los puestos para que formen grupos similares. Aplaudimos la colocación de gallardetes y pendones en la torre, dispuestos en correctas líneas y que tanto realce y lucimiento prestaron a la bonita pirámide mereciendo muchos elogios.

Otro punto a tener en cuenta fue la distribución de los premios a los expositores de ganados. Debería concederse un sólo premio en una especie determinada de ganado que le será adjudicado cuando lo merezca, pero lo mismo por su calidad que por su cantidad, no dos premios, uno por calidad y otro por cantidad como se ha hecho.

Hasta aquí todo lo que nos proponíamos decir y hemos dicho según nuestro leal saber y entender respecto a la realidad del programa de nuestra feria. Hemos querido observar siguiendo un orden cronológico de como se han sucedido los hechos sin faltar a la fidelidad y exactitud de ellos. Atendiendo a los dictados de nuestra conciencia hemos apuntado las faltas, omisiones y defectos donde quiera que los hayamos observado y hemos aplaudido aquello que lo ha merecido. Ésta Comisión no tuvo ni tendrá jamás otro propósito que el de prestar su concurso para la más pronta consolidación y mayor esplendor de nuestra feria. Además, formulamos en nombre del público la más enérgica protesta contra el abuso de anunciar en el cartel de festejos actos que no se hayan de realizar, como ha sucedido con los premios a la juventud escolar, elevación de fantoches y otros números del programa que no se han cumplido.

Ahora relatamos por orden correlativo las conclusiones que se derivan de nuestros estudios y observaciones:

1º En la función religiosa en honor a Nuestra Señora de Gracia, la música y voces que actúen de Capilla han de ser de reconocida competencia y sobre todo estar previamente ensayada.

2º En el cartel de la feria ha de figurar en dibujos exactos y que se destaquen perfectamente los atributos de la minería y símbolos que representen a la agricultura estrechamente asociados, debiendo además emplear especial esmero en la redacción del programa de festejos.

3º A la empresa de toros se les exigirá cuantas garantías sean necesarias para el mejor cumplimiento de sus contratos así como para llenar los servicios anexos a la corrida.

4º Debemos procurar que el Casino de Los Silos concurra también éste año con su instalación al Real de la Feria gestionando a la vez para que haga lo mismo Sotiel Coronada.

5º Deberá considerarse de imprescindible necesidad la venida de la música de Granada y en su defecto la de otro Regimiento.

6º Donde quiera que se instale la iluminación se exigirá que sea completa y uniforme.

7º Deberá elegirse otro sitio para quemar los fuegos artificiales, y en caso de ser el mismo, que esté lo suficientemente iluminado, exigiendo al contratista, bajo garantías, exacto cumplimiento de sus compromisos.

8º En las instalaciones de casillas y puestos se hará una clasificación para que cada grupo ocupe el lugar que le corresponda.

9º La adjudicación de premios a los ganados se hará por lotes de especies animales determinadas.

10º No se anunciarán en el cartel de feria otros festejos que rigurosamente se hayan de cumplir.

Lo firmamos en Calañas el 17 de octubre de 1897

 

En el número 340 de la Gaceta de Madrid de fecha 6 de diciembre de 1935 aparece insertado el siguiente artículo relativo a un expediente incoado por el Ayuntamiento de Calañas en solicitud de excepción del descanso dominical para la celebración de ferias:





 

Algunas fotografías relativas a escenas de las ferias celebradas en Calañas a lo largo de los tiempos:

Caseta años 20


                     Bar La Curiosidad (en la feria años 40)

Caseta "Eh quieto ahí" 1953

Caseta "Los currillos" años 60

Caseta "Mi Jaca" años 70

Portada de Feria años 80

Alumbrado "El Paraguas" años 70

                                                     Alumbrado año 2007

CALAÑAS, 2021
 

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