martes, 17 de enero de 2017

HOY HABLAMOS DEL ATLÉTICO CLUB DE CALAÑAS



 En la mayoría de los pueblos de nuestra geografía existen esas personas que, sin hacer excesivo ruido, están ahí levantando paredes, solucionando problemas cotidianos, manteniendo colectivos, desempolvando historia, colaborando con casi todo, dando su invalorable tiempo para los demás, ayudando a mantener vivas las tradiciones .....en fin, podría seguir enumerando quehaceres diarios que seguro alguno de ellos se quedaría atrás sin merecerlo. Podríamos pensar, y de hecho así sucede, que todos hacen ese tipo de labor porque les gusta hacerlo y que su único objetivo es querer figurar en la sociedad en la que se desenvuelven. Nada más lejos de la realidad, lo puedo asegurar. ¿a quién no le apetecería pasar, al menos veinticuatro horas de un día cualquiera, sin tener que acudir a solucionar algún asunto que concierna a los demás, teniendo que dejar de hacer algo propio? ¿cuántas veces somos incapaces de quitarnos algo ajeno de la cabeza creando zozobra y desasosiego en nuestra vida? ¿podemos contar los momentos en los que desearíamos no estar involucrados en algo para poder dedicarnos por entero a lo nuestro? Multitud de interrogantes podríamos plantear para argumentar el contenido de éste relato, que seguro es tan real como la vida misma, sin embargo, todos esas exposiciones son dejadas de lado a la hora de tomar una decisión por parte del sujeto activo y no son tenidas en cuenta, esquivando trabas y presentando argumentos a favor de llevar a cabo los compromisos en los que nos hallamos inmersos. 


Para que al menos una vez, éstas personas sean tenidas en cuenta, deberíamos hacer un simple planteamiento, y no es otro que todos y cada uno de ellos dejaran de llevar a cabo sus compromisos por espacio de UNA SEMANA, sólo una simple semana. Estoy seguro que la mayoría de los proyectos que funcionan debido al tesón de éstas personas, sufrirían algún desajuste, o al menos perdería esa fluidez que hasta ese momento le había caracterizado.
Voy a omitir nombres para no dejar a ninguna persona atrás, pero todos los conocemos.

 
 

Hoy, me toca hablar y sólo traer a mi blog, a las personas que desde hace bastantes años, muchos años, llevan las riendas del Club Atlético de Calañas, para que varias generaciones de chavales hayan podido disfrutar en diversas etapas de su vida de éste popular deporte que existe en nuestro pueblo desde 1934, que sepamos, donde el campo de fútbol estaba ubicado en la explanada que sigue al Cementerio en dirección Sotiel, y donde los balones utilizados eran de trapos bien liados con una badana cosida encima. 


             Hoy se puede disfrutar de un campo de fútbol de albero al que en breve le será colocado césped, dejando atrás aquel añorado Estadio La Renfe, donde los restos de escorias de la vía te hacían polvo las piernas.



 
     Actualmente, el Club, tiene tres equipos federados en tres categorías distintas: BENJAMINES, CADETES Y SENIOR. Todos ellos tienen un más que  aceptable nivel de competición y participan en ligas regulares y distintos trofeos, consiguiendo excelentes resultados.¿ Podemos calcular por encima cuantos chavales mueven los directivos y colaboradores? Entrenamientos, partidos, desplazamientos, gastos, responsabilidades, etc. TODOS ELLOS MERECEN DE NOSOTROS NUESTRO RECONOCIMIENTO, RESPETO Y AYUDA, con eso se conformarían. 



  
 


Hay estamentos públicos y también la propia sociedad a los que les corresponde de alguna manera, sin tener que emplear dádivas, alimentar la buena disposición para así preservar los contenidos que cada uno desarrolla. Hay momentos en los que es posible llevar a cabo éstas obligaciones y los modos son de sobra conocidos por todos, sin embargo, parece que no nos damos cuenta que es absolutamente necesario que esto suceda, sólo porque tal vez puede llegar un día que no tengan esa oportunidad  para hacerlo porque no tendrán a nadie a quien sostener.

CALAÑAS, 2017

jueves, 12 de enero de 2017

DON MANUEL NARANJO ARENAS



Don Manuel Naranjo Arenas nace en Calañas (Huelva) a las veintidós horas del día siete de septiembre de mil novecientos veinticuatro, en el domicilio de sus padres, José Cayetano Naranjo Arrayás y Doña María Dolores Arenas Márquez, Calle Don José María Garay (hoy calle Quemada), y fallece en Sevilla un día del mes de octubre del dos mil dieciséis.



Manolo, como bien lo describe Mario Peña, fue a lo largo de su dilatada existencia "muchas cosas", pero entre ellas destacaría su faceta de "calañés auténtico" y "fiel devoto de su Virgen de la Coronada", de la que tuvo el privilegio de ser en el año 1958, Hermano Mayor de su Hermandad y en cuyo mandato se gestionó la adquisición del paso de plata de romería, del que hoy disfrutamos.
En Calañas, derramó parte de su vida y su economía y lástima que no pudiera ver culminado uno de sus muchos sueños: " La puesta en marcha del antiguo Cine Troyano"
donde se recogen en imágenes algunas etapas de sus años pasados.








Manolo, fue generoso hasta el más profundo desapego económico; benefactor de tantos, y tan oculto para ello que muchos no saben ni sabrán de cuanto hizo por sus gentes, por su Pueblo de Calañas y por su cacho de Corazón que era su Tierra, su Universo particular, Su Calañas. Artista de corazón, compañero insuperable y fiel; gemólogo, marino, coleccionista, amante de la vida y los sombreros; del vino, del amor, la libertad y la aventura. Del amanecer y del ocaso; del agua y del vino.
Caballero hidalgo y galante; poderoso y humilde en su grandeza Humana. Padre, Abuelo, tío y  esposo más o menos fiel con lo que tuvo. (de la dedicatoria de Mario Peña).

Amigo Manolo, descansa en paz

CALAÑAS, 2017