jueves, 26 de febrero de 2015

La Cilla o Granero



Según Romero Mantero en sus apuntes históricos, geográficos, económicos y sociales de la comunidad calañesa y su territorio, titulado A los pies del Morante:
En 1.799, el 13 de julio se adquiere una casa para dedicarla a CILLA DE DIEZMOS, y está situada en la calle del Pozo haciendo esquina, en su limitación al mediodía, con calleja que viene de las Cañadas Grande y Chica a Puerto de Aspa – hoy calle Murillo -. (Archivo Catedral de Sevilla).

De mis visitas al Archivo Arzobispal de Sevilla, encuentro en la Sección IX, Legajo 28 Documento 11, del Fondo Histórico General, un documento titulado

CILLA DE CALAÑAS
Protocolo 10a
8.1.77


del que extraigo la siguiente información:

" con fecha dieciséis de agosto de mil setecientos noventa y ocho, se encarga a Don Martín Gómez Tenorio, vecino de Puebla de Guzmán y administrador de rentas de esa Vicaría y Comisario del Santo Oficio, por parte del Deam y Cabildo de la Catedral de Sevilla, que practique las diligencias oportunas para poder comprar alguna casa para hacerla Cilla o Granero que sirva para recoger y custodiar las ventas decimales del lugar. Vio una en la Calle El Pozo, propiedad de los herederos de Francisco Ramírez, que linda al norte con la casa de Marcos González Sánchez y por el mediodía hace esquina a la Calleja que viene de la Cañada Chica a Puertos de Aspa, que según opinión de los Maestros nombrados para el efecto, está a propósito para el acto. Preguntados los dueños, niegan la existencia de títulos de pertenencia; que en el pueblo se obra de buena fe y no se otorgan escrituras de compra ni se formalizan particiones, sino que en el caso de haber menores, interviene la autoridad judicial. Sus actuales dueños son los hermanos Juan Ramírez Borrero y María Ana Ramírez Borrero (viuda de Bartolomé Sánchez), que la poseen quieta y pacíficamente sin contradicción de persona alguna; que la heredaron de sus difuntos padres Francisco Ramírez y María Borrero, que igual la poseyeron mientras vivieron, pagando las reales contribuciones, y así la heredaron de su padre, y éste a su vez de su madre María Gómez Barbada.

Posteriormente, el día diecisiete de agosto del mismo año, el notario de ventas de Puebla de Guzmán, se presenta ante Bartolomé Vélez Romero, Alcalde de primer voto y con el testigo Lorenzo Fernández Márquez, presentado por el Comisario del Santo Oficio Martín Gómez Tenorio, para dar fe de lo expresado anteriormente.

El día trece de julio de mil setecientos noventa y nueve, ante el Escribano Real Público de la Villa de Aroche, se presentan los dueños (hermanos Juan y María Ana) y dicen: " que les corresponde en posesión unas casas ruinosas con un cortinal, provenientes de herencia de sus difuntos padres y que se encuentran ubicadas en la esquina del callejón que viene de la Cañada Chica y Grande hasta Puertos de Aspa e Iglesia de Santa María de Gracia. Que fueron justipreciados y medidos por Fernando y Gozalo Serrano, maestros alarifes nombrados por el Cabildo para el aprecio de las casas, y para el cortinal por Martín Texero y Martín Romero Raya, ambos labradores. Tienen de ancho veintisiete varas y cuarto las casas y el cortinal, y de largo sesenta y cuatro varas por todo (veintisiete las casas y treinta y siete el cortinal). Valoraron en Cuatro mil noventa y cuatro reales de vellón libres de tributos, censo, hipoteca, venia, señorío y obligaciones especial y general, según certificaron el día catorce de agosto de mil setecientos noventa y ocho y por la Certificación del Oficio de Hipotecas dado por Manuel Antonio de la Fuente, escribano de ellos en la Villa de Niebla.
Éste escribano certifica todo lo actuado y da fe en Niebla y se informa que la compra se hace para construir Granero o Cilla donde recoger sus diezmos. Informa que los dueños confiesan haber recibido el veinticuatro de octubre de mil setecientos noventa y ocho los cuatro mil noventa y cuatro reales de vellón en moneda buena y usual y corriente en éstos reinos. Firman los testigos: Francisco de Paula Márquez, presbítero cura más antiguo de la parroquia, José Antonio Romero Rico, Julián Pérez Bravo, como vecinos, y Juan Romero Ramírez y Domingo Mancheo Chaparro. "   





                                                   CALAÑAS, 2015

martes, 10 de febrero de 2015

Minas de Calañas y su término (VII)



NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Situada en la zona de El Morante. En ella se realizaron pequeñas labores sobre óxidos de manganeso. 


 

              
      

MINA LA TALLISCA

Ésta concesión minera correspondió a Don Juan Tejero Hidalgo entre abril de 1913 y julio de 1914. Mineral: hierro.

 

            
         MINA PEÑAS DEL GATO      

      Crestones de jaspe de tono violáceo.






   
              

MINA DEL ASPERÓN

Situada al oriente de la parroquia y a unos tres kilómetros de ella. En ella trabajaron unos 50 operarios y fue propiedad de Don Juan Salvador Vázquez, vecino de Calañas.
En 1895 estuvo concedida a Don Francisco Martínez, en 1896 a Don Luis Gutiérrez Gerardo, produciéndose en éste año una gran ampliación; en 1910 fue propiedad de Don Juan Tejero Hidalgo. Minerales: hierro y manganeso.

                                      Foto: José Manuel Vázquez Lazo
              
                 
                                       LA NOVIA
                                                                 

Se encuentra al sitio La Dehesa Vieja, distante de la parroquia unos tres kilómetros y está situada al sur de ella. La representó una sociedad de Alosno y tuvo empleados a unas cien personas. Estuvo operativa (manganeso) entre 1864 y 1878 con la concesión a favor de Don Justo Garrido; posteriormente ésta concesión estuvo a cargo de Don Emilio Berard (cobre) y de Don Carlos Moncke Brintemann (manganeso) en épocas diferentes. 



SAN DIEGO Y SAN JOAQUÍN

Éstos registro minero se encuentran colindantes al sitio del Peñasquillo, al poniente de la parroquia y contiguos a la población. Estuvo administrada por Don Manuel Vázquez, vecino de Huelva y tuvo más de 140 operarios.
Se extraía manganeso. Ambas estuvieron gestionadas por la sociedad minera La Abundancia hasta 1941.

LA ESCOGIDA

El sitio de Cabeza Búa, al oriente de la parroquia y a unos dos kilómetros de ella. Estuvo representada por Don Federico de T., de nacionalidad alemana y tuvo unos 100 trabajadores. De 1869 a 1870 estuvo gestionada la concesión por Don Bartolomé Tejero Vélez.


LA SALVADORA

Se encuentra ubicada al Levante del Morante, conservando las ruinas de algunos edificios rodeados de vegetación en sus alrededores. 


 




  
     De ella se extrajo hierro y manganeso. Su concesión estuvo a nombre de Don Ramón Regajo García en 1873, de Don Pedro Juan Hidalgo en 1880 y de Don Juan Tejero Marroco desde 1906 hasta 1918.  

CALAÑAS, 2015   
                       

lunes, 2 de febrero de 2015

Magna Procesión Diocesana 1954



      Pasa por mis manos un artículo publicado en la web de Huelva Cofrade en el mes de diciembre de dos mil doce titulado "La Procesión de las Vírgenes peregrinas",  acto que hace pocas fechas cumplía su sesenta aniversario, y a pesar de que dicho tema es conocido, traigo a mi blog un breve resumen del mismo para general conocimiento ya que formó parte de la historia de nuestro pueblo y de nuestra Patrona, la Santísima Virgen de la Coronada.

El 14 de junio de 1954 se proclama a la Inmaculada Concepción y San Leandro como Patronos de la Diócesis de Huelva. La coincidencia de esta proclamación con la propia creación de la Diócesis y la celebración de un Año Santo Mariano condujo a que en una tierra de por sí mariana como la nuestra se redoblaran las muestras de amor a la Santísima Virgen. El 10 de noviembre, monseñor Cantero Cuadrado anunciaba desde los micrófonos de Radio Nacional la celebración de una Semana Mariana Diocesana para el mes de diciembre. En el acto final se consagraría la joven diócesis al Inmaculado Corazón de María y para ello el prelado no encontró mejor compañía que la de las Patronas de todas las localidades de la provincia.

Como veremos más adelante, las intenciones del Obispo se cumplieron sólo a medias ya que de las 79 localidades que conformaban la Diócesis, sólo 27 estuvieron representadas. En algunos casos, por carecer de Patrona mariana y en otros por la negativa a acudir a la capital.

 A partir del día 4 de diciembre, jornada en que el Obispo dio por inaugurada esta Semana, se sucedieron numerosos actos, teniendo su reflejo en la prensa de la época que daba cuenta de ellos a la vez que fomenta el interés ante la Magna Procesión del día 8, publicando cada día reseñas sobre la historia y la leyenda de las diferentes imágenes participantes.




        

        La jornada inaugural se inició al alba, con el traslado en Rosario de la Aurora de la Virgen de la Cinta desde la Iglesia de San Pedro hasta la Santa Iglesia Catedral. Por la tarde, el director de Caritas Española pronunció el pregón de la Semana Mariana.

Durante los días siguientes, comienzan a llegar a la capital procedentes de los pueblos participantes, las imágenes de sus patronas.

       El día 8 amaneció con la noticia de que la Sagrada Congregación de Ritos había aprobado la causa de beatificación del papa Pío IX, promulgador un siglo antes del dogma de la Inmaculada Concepción.

    A las cuatro de la tarde daba comienzo la antológica procesión desde la plaza del Punto. La comitiva se abría con los Flechas Navales, que antecedían a las distintas Vírgenes ordenadas por orden alfabético de sus localidades de origen y presididas por la Patrona de la capital. El paso de la Inmaculada era el último del cortejo. El Obispo, revestido de pontifical, hacía de preste, siguiéndole las corporaciones municipal y provincial, Gobernadores Civil y Militar, Comandante de Marina, Falange y una compañía del Ejército con su banda de música.          

        La primera de las imágenes de la larga lista de devociones de nuestra provincia en ponerse en marcha fue la Reina de los Ángeles, Patrona de la Alájar. Aljaraque se situaba a continuación, con el estandarte de la Patrona abriendo el cortejo, La Virgen de los Remedios. La Virgen de Piedras Albas de El Almendro y Villanueva de los Castillejos era la que lucía a continuación. Alosno seguía a continuación, con la imagen de Nuestra Señora de Gracia. La Virgen de las Angustias, Patrona de Ayamonte, Nuestra Señora de los Clarines, Patrona de Beas, Bonares acudió a la capital con la  imagen de la Inmaculada que se venera en la Parroquia de la Asunción. La Virgen de la Coronada de Calañas seguía en el orden de la procesión, antecedida por muchachas vestidas con prendas antiguas de gran vistosidad, Cartaya con la Virgen del Rosario, obra de León Ortega, Cumbres Mayores acompañando a su Patrona, la Virgen de la Esperanza, la Virgen de la Estrella de Chucena, La Granada de Riotinto figuraba a continuación con su Patrona, la Virgen de la Granada, Hinojos con su Virgen del Valle. La Virgen del Carmen de Isla Cristina fue la elegida para representar a su pueblo en perjuicio de la Patrona, Nuestra Señora del Rosario y Lepe acompañaba a la Virgen de la Bella. La Virgen del Valle de Manzanilla, obra del escultor Castillo Lastrucci y tras Ella  Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Riotinto, siguiendo a continuación La Virgen de Montemayor de Moguer. La Virgen del Pino, Patrona de Niebla y otra Virgen del Valle, la Patrona de La Palma del Condado. La Virgen de los Milagros de Palos y la Virgen del Carmen de Paterna del Campo. A continuación, la danza de las espadas y los trajes de gabacha antecedían a la Virgen de la Peña de Puebla de Guzmán y la pequeña población serrana de Puerto Moral se sumó con su Patrona, la Virgen de la Cabeza. A continuación, el paso de la Virgen de la Asunción por Trigueros y precedida de tamboril y flauta, la Virgen de la Blanca de Villablanca cerraba la nómina de imágenes llegadas desde los pueblos para esta procesión. Hermandades, Asociaciones y Parroquias conformaban el largo cortejo que en representación de la ciudad anfitriona, Huelva, precedía a la Virgen de la Cinta. 



 La lluvia, que fue persistente compañera de la procesión a lo largo de toda la tarde, no consiguió descomponer el orden con el que las distintas localidades de la provincia acompañaban a sus diferentes devociones. Se calcula que en torno a 30.000 personas llenaron las calles del centro de Huelva con la idiosincrasia propia de todas las comarcas de la provincia.                              

Centrándonos en nuestra Patrona, diremos que el viaje de la Virgen comenzó en la Plaza del Pueblo en un día nublado, amenazante de lluvia, congregándose un gran gentío dispuesto a viajar a la capital en tres camiones que fueron: el del Chino, el de Ortega y otro cedido por la Compañía de Tharsis en el cual viajó la imagen de la Virgen acompañada por la Hermandad y autoridades. Una vez en Huelva, las imágenes fueron concentradas en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. En su recorrido, la imagen de Nuestra Señora fue parada ante la casa de la marquesa de Mora Claros, persona que visitaba mucho el pueblo de Calañas y fiel devota de la Virgen de la Coronada.  


                                                                                                                        
 
       Veintiséis fueron las imágenes que desfilaron en la procesión, que era cerrada por el Seminario Menor, el Clero Regular y Secular y el Excmo. Señor Obispo de Pontificar. Por último acompañaba la Banda de Cornetas y Tambores del Regimiento de Infantería Granada núm. 34 con Bandera y una compañía de honores. En la Plaza de la Merced se expuso el Santísimo Sacramento y el Señor gobernador Civil consagró la provincia al Inmaculado Corazón de María, y el Reverendo Prelado le consagró la Diócesis. Para terminar el acto, el Señor Obispo dio la bendición y declaró clausurada la Semana Mariana Diocesana.

                               

CALAÑAS, 2015