En la Revista de la Virgen del año 1.985, insertaba nuestro paisano Manuel Sánchez Díaz (DEP) un artículo titulado CIQUITRAQUE y según se desprende de su lectura lo dedicaba a su buen amigo Juan Andrés Pérez.
Entre otras cosas, hacía una serie de reflexiones personales en las que manifestaba que " era ahora cuando podía vivir nuestras fiestas respirando el mismo aire, confundiéndose en la misma geografía, hablando el mismo idioma del entorno y no tener que pensar en su vuelta a Barcelona" "Pasó la época de los sueños y ahora contempla la realidad haciéndole ver el cambio producido entre las Fiestas de sus años mozos y lo que son actualmente. El progreso arrastra y envuelve y no iban a ser menos nuestras Fiestas Patronales" ¿Donde vamos a parar amigo mío? Desde aquel añorado "rosco y huevo" que se llevaba al Santo......Desde la sereta que orea y oxigena dejando salir el olor de la morcilla o de las quesaíñas........ ¿Y de los medios de transporte? Antes el burro marcaba la pauta del camino, el de ida y el de vuelta, y mientras más penco mejor. Esos escarceos, esas cabezonadas, esas carreras tranquilas o violentas, esas actitudes imprevistas y espontáneas, no sabiendo nunca cómo iba a responder. Eso era belleza, la improvisación.
¿te imaginas, al paso que vamos, las fiestas en el año 3000?
Amigo Manolo, si supieras que no ha hecho falta llegar tan lejos para empezar a apreciar desde hace unos años lo que han cambiado nuestras Fiestas Patronales, unas veces para bien y otras no tanto, porque la esencia de la romería se ha ido perdiendo poco a poco o tal vez de golpe y porrazo, cuando "llegó el progreso que anunciabas hace 37 años".
No quiero ni pensar que también nuestro delicioso tapajambre en forma de tortilla llegue también a desaparecer y nos den extractos químicos imitando el aroma y sabor, o la esesita se transforme en la variable de una ecuación.
¿Cómo será el Clavel de la Coronada? ¿Cómo serán los repiques de campanas? ¿Quién o qué cosas sustituirán a los costaleros de ahora? ¿Inventarán una máquina capaz de llorar y reír de amor por Coronada? ¿Habrán sustituido los tirabuzones de la Virgen?
Todo o casi todo lo podemos tolerar aceptando la evolución de las cosas, las costumbres y las modas, pero debemos resistirnos a pasar por el aro de la desaparición o el cambio de la Coronada. ¡Que Ella no cambie ¡ Que traiga las flores de la esperanza ¡ Que sus manos de caridad derramen el bálsamo del amor y de la unión entre los calañeses ¡ Sobre todo, que venga cada año, en coche o a hombros de los jóvenes de cualquier generación, pero que venga, porque será señal de que Calañas existe aún.
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