En Sotiel Coronada, a unos ocho kilómetros de Calañas, mirando a Poniente, se encuentra situada la Ermita de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Coronada, Patrona de Calañas. De éste Santuario, existe tradición oral y escrita de estar edificado contiguo a necrópolis romana y que es el duodécimo en España en antigüedad, de las dedicadas a la Virgen.
Dice la leyenda narrada por Fray Felipe de Santiago en 1714 y posteriormente por Juan Bautista Romero y Gante, cura de Calañas en 1865, en su libro " Monumento Mariano dedicado a Valverde, Calañas y Beas ", que en 1520, el pastor Pedro Márquez sorprendido ante el prodigio de la aparición y desaparición de la imagen de la Virgen, siempre en el mismo lugar, dio cuenta a las autoridades de Calañas y Valverde del Camino, quienes acordaron construirle en el mismo lugar una ermita.
Foto: Félix Carnero Ortiz (Fotos inglesas de la Mina de Sotiel)
Los volúmenes blancos de su conjunto
rematados por los lienzos rojos de sus tejas y lo peculiar de sus portales,
donde cada arco es diferente al anterior, hacen que resulte un conjunto
maravilloso, plenamente encajado con el entorno.
El cuerpo central está rodeado de tres claustros independientes de arcadas de medio punto, encuadradas – cada elemento – en un marco rectangular resaltado.
Don Rodrigo Tejada Romero en su libro
" La
Hermandad de la Virgen de la Coronada en los siglos XVIII y XIX, en su Capítulo V, nos hace un
detallado relato de la Ermita y su entorno:
" Cuando accedíamos a su interior, nos encontrábamos con una verja de madera de gruesos barrotes torneados que separaban el altar del resto de la nave ( En el Item número 89 del protocolo del año 1764, se dice lo siguiente: " Item una cruz posremate de la barandilla de la Ermita" ); el lado de la Epístola lo ocupaba una gran pila bautismal y el sitio del Evangelio lo presidía un pequeño púlpito. El altar era un risco, y sobre él, un retablo pobre, oscuro y negruzco en el que prevalecía la imagen de la Virgen y el Niño. Unos dibujos pintados en las paredes representaban a unos Santos. El suelo era de ladrillos y el techo compuesto por palos torcidos y tablas; una almofía de barro rojo hacía de pila de agua bendita y estaba colocada a la derecha en la primera arcada. La pila y el púlpito fueron desmontados en 1973 para hacer el actual camarín de la Virgen.
En el Archivo Municipal de Calañas (Leg 560) (año 1760) relativo a los bienes Eclesiásticos y Capellanías, se dice:
" Posee dicha Cofradía seis casitas pequeñas las que circunvalan la dicha Hermita y en una de ellas vive el ermitaño y las cinco restantes solo las usan para el recibimiento de la expresada hermandad mientras se hace la fiesta anual por lo que no se las considera utilidad alguna"
Luego, en el Protocolo del año 1764, se dice con claridad el uso que se les daba a éstas casas y su nombre:
Nº1. Primeramente una casa de morada en que vive el ermitaño la que está linde con la hermita de dicha Señora, que hace frente al poniente.
Nº2. Item otra casa que linda con dicha hermita y hace frente al norte.
Nº3. Item otra casa que llaman la del Balcón la que tiene vivienda baja y alta que está en el Portal del Bailadero y su Balcón está mirando al río y linda con dicha hermita por la parte de levante.
Nº4. Item otra casa frente de esta en dicho portal del Bailadero.
Nº5. Item otra casa que llaman la del Vino que estas cuatro referidas sirven para el hospedaje y vivienda de los cuatro Mayordomos en la fiesta que se le hace a esta Señora el último Domingo de agosto anualmente.
Nº6. Item otra casa que llaman de Justicia porque en dicha fiesta esta Cofradía se la franquea a la Real Justicia para que esté con la decencia correspondiente y ésta linda con la del Vino.
Nº7. Item otra casa que llaman la casa de la Leña porque en ella se pone la leña para la dicha fiesta y sirve para el acogimiento de la cabalgadura del ermitaño y hace frente al río.
Del interior de la ermita podemos
decir que el suelo pasó desde ser de tierra apisonada, solería de ladrillos
rojos (1639), solería de ladrillos de cemento rojos y verde con olambrillas de
cerámica variada (1968) y solería actual de mármol (2001). Los escalones de
elevación del altar sobre el suelo, están revestidos de azulejos, fabricados en
Triana (barrio de Sevilla). Es posible que la procedencia de éstos azulejos
corresponda a la los escalones que subían al presbiterio de la Iglesia de
Calañas y que después de las reformas que se hicieron debido a los
acontecimiento de 1936, fueron aprovechados para éste fin.
(Éstas caras son elementos separados del grupo de azulejos antes citados y que según Romero Mantero, tienen distintas expresiones y significados)
De las antiguas pinturas de sus paredes y bóvedas, dice lo siguiente:
" en el tondo central de la bóveda se representaba a la Virgen Inmaculada, rodeada de ángeles y en los ángulos de las cuatro pechinas, aparecían los Santos Padres de la Iglesia, San Bernardo, San Isidoro, San Buenaventura y Santo Domingo. Las paredes estaban decoradas con guirnaldas de flores y otros adornos vegetales "
" también podemos recordar, que en la parte superior del arco, en el paramento que mira al altar aparecía una fecha, la de 1762, año en el que se repintó toda la obra."
Por los arcos apuntados del interior de la nave, se puede deducir que ha pretendido ser del código de la arquitectura mozárabe, si bien no hay depuración en los diseños de sus elementos que refuercen la intención de seguir éste estilo arquitectónico, y más se puede pensar en una manera de hacer la arquitectura rural durante muchas épocas. (Estos arcos de ojiva aparecen también en la Ermita de los Santos Mártires en Calañas).
La piedra cuadrangular que se conserva en el suelo del interior de la ermita, delante del altar mayor, se dice que fue el lugar donde apareció enterrada la primera imagen de la Virgen.
A lo largo de los años, ha soportado varias obras de adaptación y reconstrucciones, como lo demuestran la falta de unidad arquitectónica y las distintas fechas documentales que definen su existencia.
La primera referencia histórica del edificio de la Ermita, aparece en el año 1.425, en el Libro de Reglas de la Hermandad de San Vicente Mártir de Zalamea la Real, según Vázquez León, en su libro Ermitas Rurales de la Provincia de Huelva, y según Manuel Carrasco Terriza en su libro “Guía para visitar los Santuarios Marianos de Andalucía Occidental”, donde aparece la referencia a la Virgen de la Coronada, Virgen de España y Santa María de Ureña.
CALAÑAS 2024