Llevo bastante tiempo intentando recomponer una entrada en la que se
hable de la tierra donde habitamos: EL ANDÉVALO.
El Andévalo, esa comarca casi desconocida cuando tenemos que explicar a
alguien el lugar donde vivimos, casi siempre hemos de decir que la comarca se
encuentra antes de empezar La Sierra o bien cuando termina La Campiña o Tierra
llana. Muchos piensan que nuestros pueblos "son" de La Sierra.
Para hacer posible mi deseo voy a tomar datos de los diversos estudios
que otros investigadores a lo largo del tiempo han dedicado a explicarnos los
diferentes aspectos de nuestra comarca.
En uno de esos estudios publicado en Huelva buenas noticias el 21 de mayo
de 2014, se comienza diciendo que "El
Andévalo es el legado que los celtas dejaron en Huelva en forma de comarca"
y continúa explicando que:
Los celtas llegan a la Península Ibérica
en la Edad del Hierro (VII-II aC). Distintas oleadas de este pueblo de origen
indoeuropeo se van asentando en periodos de tiempo distintos en diversas
zonas peninsulares desde el norte hasta el suroeste, pasando por la Meseta
ocupando las zonas más despobladas y conviviendo en algunos casos con
los pueblos indígenas de estas áreas. La presencia céltica en la zona se basa en los textos de algunos
historiadores latinos como Estrabón y Plinio, quienes hablan de
poblaciones celtas ubicadas en el reborde montañoso del río Guadiana, donde
ellos junto con Apiano y Tito Livio, autores de las primeras referencias
de la zona norte de la provincia, coinciden en señalar la región conocida como
la Baeturia céltica (siglo VI a.C). Ésta zona es una de las más
singulares de la provincia de Huelva por su diversidad natural y cultural.
La Baeturia céltica
está ubicada en la zona más occidental de Sierra Morena y comprendida entre las
cuencas pacenses hasta el río Anas (Guadiana) y las penillanuras del
Andévalo onubense y del Alentejo portugués hasta el Algarve, es una de las
dos Baeturias de las que se tiene constancia.
La otra sería
la denominada Baeturia túrdula que abarcaría la zona de Sierra Morena
central y oriental. El límite entre ambas zonas se situaría al este de la
provincia de Huelva. Precisamente los hallazgos encontrados en una excavación
arqueológica de la Edad del Bronce II ubicada en El Cerquillo, en el
Cerro del Andévalo, permiten concluir que esta zona se encuentra en las
cercanías del límite establecido entre ambas beturias. La comarca
del Andévalo es en algunos períodos históricos la gran desconocida de la
provincia de Huelva y está ubicada entre la Sierra, la Tierra Llana y la
frontera con Portugal.
Pascual Madoz
la calificaba en su obra magna, el Diccionario
geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar,
como un “territorio geológicamente de transición” entre la llanura litoral y el
relieve de la zona serrana.
Ramón LLanes, en una ponencia presentada en las Jornadas del Andévalo en
Paimogo en 2018, nos habla de la actual configuración de la Comarca del Andévalo,
que fue modificada en 2003 por un Decreto de la Presidencia de la Junta de
Andalucía y que dividió a nuestra comarca en dos comarcas, El Andévalo y La
Cuenca Minera. Ésta Cuenca incluye a todos los pueblos desde Valverde hacia el
norte.
La comarca del
Andévalo está conformada actualmente por los siguientes municipios: ANDEVALO (Alosno,
Cabezas Rubias, Calañas, El Almendro, El Cerro de Andévalo, El Granado,
Paymogo, La Puebla de Guzmán, San Bartolomé de la Torre, Sanlúcar de Guadiana,
Santa Bárbara de Casa, Valverde del Camino, Villanueva de las Cruces,
Villanueva de los Castillejos y La Zarza-Perrunal) y CUENCA MINERA (El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto, Minas
de Rio Tinto, Nerva, Zalamea la Real y Berrocal).
HISTORIA.- Origen de la denominación ANDÉVALO
Existen tres
teorías acerca del origen del topónimo Andévalo, dos de ellas tienen
sello celta. La primera afirma que
esta comarca toma su nombre de la elevación montañosa situada a los pies
de Cabezas Rubias, en el lugar exacto donde antiguamente se cree
existió un templo levantado en honor al dios Endóvelo o Endovélico,
la más popular de entre las deidades a las que los pueblos célticos de esta
zona (incluida la actual Portugal) rindieron culto en la Edad del Hierro.
De acuerdo con
la tradición, este dios adoptaba forma de jabalí y su nombre significa
“dios muy bondadoso”. Era el dios de la salud, protector de la tierra y la
naturaleza, especialmente los bosques. Posteriormente aceptado por los
propios romanos, que lo asimilaron a Esculapio o a Serapis.
La segunda hipótesis está también relacionada con una deidad, pero de origen fenicio:
la diosa Ande-Baal e incluso hay voces que afirman que el topónimo
tiene su origen en deidades posteriores de origen oriental.
Y finalmente, la tercera, incluida en un estudio
de la Universidad de Huelva es que este nombre parece remitir a un término
en la primitiva lengua celta: *Andéválon que significaría ‘la
gran muralla o barrera, muralla grande’, compuesto del prefijo celta
ande- con valor aumentativo, y de un antiguo valon ‘muro’, según la
hipótesis de J.Corominas (Tópica I, p.79, y II, p.227).
En cualquier
caso, sea cual sea el origen el del topónimo, estamos ante una comarca, la del Andévalo
con un papel muy destacado dentro del mosaico de la provincia onubense ya que
es uno de los espacios naturales más singulares de Huelva y Andalucía,
caracterizado por una fuerte pluralidad cultural y natural otorgadas por sus
características topográficas, climáticas, naturales, y geológicas.
HISTORIA.- La
Cabeza de Andévalo.-
En un recorte de
prensa del Huelva Información fechado el 13 de noviembre de 1994, sus autores,
José Rico Romero y Benito Caballero Martín, que lo titulan " El lugar Andévalo, Castillo y Fortaleza
(Ciudad perdida)" nos hablan de La Cabeza de Andévalo, apoyándose en
palabras de Rodrigo Caro que dice: " los vecinos de allí cerca conservan
una tradición diciendo que allí fue el templo del Dios Endovelo y que era la
cabeza (Cabeza de Andévalo) de toda
la región..." .
Alfonso X el Sabio en 1253, confirmaba el
privilegio que su padre, el rey San Fernando, había dado a Sevilla en 1251,
sobre la posesión de muchos lugares, entre los que se encontraba éste de
Andévalo, comenzando así una dependencia administrativa y política para con
ésta ciudad. Hay referencias que entre los tantos litigios que hubo entre
la ciudad y el Duque de Medina Sidonia,
los jueces Ayllón, Montiel y Coalla tuvieron que subir, acompañados de
numerosos testigos, repetidas veces las duras pendientes de la Cabeza de
Andévalo.
Doña Isabel, Duquesa
de Medina Sidonia facilitó un archivo por el que se sabe que a principios del
siglo XV " las ruinas revelaban un lugar importante, con murallas y
fortaleza y que los más viejos recordaban que conocieron a los hermanos
Maomillos (bereberes), señores del lugar que luchaban contra los freires
(caballeros de órdenes religiosas) templarios poseedores de tierras de la
actual Puebla de Guzman, refugiándose en su fortaleza cuando el Maestre los
perseguía.
En un memorial de los
pleitos sevillano-ducales del Archivo Municipal de Sevilla sobre la posesión
del Campo de Andévalo aparece la siguiente descripción con todo lujo de
detalles: " En el mismo lugar de Andévalo junto a los procuradores de
Sevilla y del duque, están los testigos Andrés Gómez de Zalamea, Alonso Gómez,
Juan Gómez y Simón González de El Cerro, (por Sevilla) Alonso Díaz de La
Puebla, Juan Cristóbal de Calañas, Diego Gómez de Setenil y Martín Hernández de
Olvera (por el Duque).Todos juntos prestaron juramento y mostraron al receptor
y al pintor, Antón Sánchez de Guadalupe, en lo más alto de la Cabeza de
Andévalo " una muralla de piedra
alrededor de dicha cabeza ......y que se acuerdan oyeron decir que aquella
muralla era del Alcázar que allí estaba y parecía haber sido fortaleza porque
había hasta cuatro esquinas y mostraron unos hoyos que solían ser los algibes.
En medio de dicha muralla parecía haber sido hecha una torre o casa ", Ésta
muralla tendría aproximadamente unos 2000 metros. Estimaban, según vestigios en
el terreno, que hubo hasta tres murallas y que desde la cima de la torre podía
divisarse "Guelva". La construcción de éstas murallas por parte de
los bereberes, además de para defenderse, debió fundamentarse en su riqueza
ganadera.
CALAÑAS 2024