De
un estudio realizado por Noemí Raposo Gutiérrez publicado en la revista
Espacio, Tiempo y Forma de la Facultad de Geografía e Historia de la
Universidad de Huelva en el año 2019 pretendo hacer un resumen de un
acontecimiento en el que estuvo inmerso Calañas y que tuvo lugar durante la
Segunda República en el año 1934.
Éste
tema ha sido tratado por numerosos escritores pero Noemí lo hace a través del
estudio de fuentes documentales diferentes, como fueron los expedientes de
presos y libros de sentencias custodiados en el Archivo Provincial de Huelva.
En
el mes de octubre de 1934, tres años después de instaurada la Segunda
República, se produjo una oleada revolucionaria que sacudió a los principales centros
obreros de España. Huelva y su provincia acudió a la llamada de las alianzas
obreras a la huelga general de octubre. En la cuenca minera onubense los
pueblos en su mayoría habían votado el socialismo tanto en las elecciones del
31 como en las del 33.
Como
sabemos, el Andévalo es una comarca que se sitúa entre la Sierra de Aracena, la
Tierra Llana de Huelva y la frontera con Portugal. El Andévalo Occidental (El Almendro, Alosno, Cabezas Rubias, El
Granado, Puebla de Guzmán, Rosal de la Frontera, Paymogo, San Silvestre, San
Bartolomé de la Torre, Sanlúcar del Guadiana, San Silvestre de Guzmán, Santa
Bárbara de Casa y Villanueva de los Castillejos) y el Andévalo Oriental (Berrocal, Calañas, Campofrío, El Cerro de
Andévalo, La Granada de Riotinto, Minas de Riotinto, Nerva, El Campillo,
Valverde del Camino, Villanueva de las Cruces y Zalamea la Real) se vieron
afectados de una u otra forma por éstos movimientos huelguistas.
A
principios de 1934 los problemas de la crisis de trabajo en zonas como Cala,
Calañas y El Cerro de Andévalo con multitud de obreros en paro forzoso alcanza
momentos dramáticos con situaciones insostenibles. A esto hay que sumar los
despidos sistemáticos que se producían en los centros mineros llegando a producirse
huelgas muy violentas también propiciadas porque las fuerzas del orden habían
sido retiradas.
El
5 de octubre de ese año, desde Asturias se lanza un llamamiento insurreccional
secundado por algunos pueblos del entorno minero. Hubo levantamientos mineros,
explosiones de petardos, cargas de la Guardia Civil y Guardia de Asalto,
intentos de quemar Iglesias, cierre de Círculos Obreros y respuestas de éstas
Guardias con registros y detenciones y los que en algunos casos se vieron
atacados con armas cortas y bombas caseras.
Durante
el mes de octubre sucedieron multitud de sucesos violentos sobre todo en la
cuenca minera (Nerva, Riotinto y Salvochea (El Campillo)), con asesinatos,
actos de sabotaje y multitud de detenciones, que no voy a relatar. Digamos que fue
un octubre negro. Éstos sucesos y el fracaso revolucionario condicionaron en
gran parte el transcurso de los acontecimientos posteriores a los primeros días
del mes de octubre. La victoria del Gobierno frente al movimiento obrero trajo
un sinfín de detenciones así como un cambio de las estructuras políticas de
muchas localidades. En la cárcel de Huelva llegaron a ingresar 96 detenidos
procedentes de la Cuenca Minera y 26 de El Cerro de Andévalo. Se produjeron la
clausura de todas las Casas del Pueblo, se
sancionó a los comercios que secundaran la huelga, se encarcelaron las
directivas convocantes de la huelga, etc. Éstas medidas represivas se vieron
fortalecidas por el apoyo de muchos ciudadanos que colaboraron con el
mantenimiento del orden. Entre los primeros días de octubre y mediados de
diciembre se habían producido 362 detenciones, la mayoría relacionados con
delitos de carácter revolucionario y sobre todos a los acusados de rebelión,
tenencias de armas y explosivos, incitación a la huelga, desordenes públicos,
sedición, etc. Haremos constar que muchos de los detenidos en esas fechas
fueron puestos en libertad por falta de pruebas.
Aparte
de la represión física, las muertes, los encarcelamientos y detenciones,
octubre de 1934 traería consecuencias políticas en lo referente a la vida
municipal, sobre todo por el "desmoche" (ceses y suspensiones) en los
Ayuntamientos y Diputación. Según la vigente Ley Municipal de 1877 era
prerrogativa del Gobernador Civil modificar la composición de las Corporaciones,
a lo que habría que añadir la declaración del Estado de Guerra del 9 de
octubre, siendo las autoridades militares las que asumían el mando,
consiguiendo así el restablecimiento de la normalidad y el mantenimiento del
orden público. El procedimiento del desmoche se producía al acudir a una Sesión
extraordinaria de Pleno un delegado del Gobierno quien después de leer un
acuerdo Gubernativo destituía a unos
concejales al mismo tiempo que nombraba a otros que tomaban posesión de
sus cargos. Por éstas fechas se nombró a Lerroux ciudadano de honor de
municipio y se le rotulaba una calle con su nombre.
El
Andévalo fue uno de los lugares donde tuvo gran fuerza el movimiento
insurreccional de octubre de 1934 en la provincia de Huelva. Esta revolución
fue una respuesta del partido socialista a los resultados electorales de 1933,
pues sobre todo en la cuenca minera más del 90% de la población había votado el
socialismo y que posteriormente fue uno de los pocos reductos que conservó en
los comicios de ese año.
CALAÑAS 2024