sábado, 28 de noviembre de 2020

jueves, 26 de noviembre de 2020

El coche fúnebre conductor de cadáveres

Aunque pueda resultar para algunas personas un poco tétrica la entrada, también formó parte de la vida de nuestro pueblo.


Muchos de nosotros nos acordaremos cuando éramos unos niños, allá por los años 50, que cuando fallecía una persona, el velatorio se hacía en la propia casa, luego se llevaba el ataúd a hombros a la Iglesia y después del funeral, también a hombros se trasladaba hasta pasada la Huerta de Borrero, donde esperaba el "Carro de los muertos" que tenía su conductor y era tirado por un caballo.

Antes de utilizarse éste tipo de prácticas, los fallecidos eran trasladados al cementerio en algún tipo de andas, cadalso o similar y eran portados a hombros. Luego, recién entrado el siglo XX, el traslado de los cuerpos de los finados empezó a hacerse en carrozas o coches fúnebres, por lo que se dictaron normas en los Ayuntamiento que regulase éste tipo de servicios, que fueron municipales.

 


 

En Calañas, según datos recogidos del Archivo Municipal, sería en el año 1927, en 1º de enero, cuando se promueve el primer expediente para adjudicar "el servicio de conducción de cadáveres en coche al Cementerio Católico" de la Villa y que tendría una duración de cinco años.

 

El Alcalde de ese año, Don Julián Romero Gento, en el mes de noviembre anterior (1926) promueve una sesión extraordinaria en la que se informa que el servicio municipal de traslado de cadáveres habrá de hacerse por administración o concierto, no olvidando tampoco el mayor beneficio que pudiera obtenerse del mismo.

Se acuerda la fórmula del concierto público, por lo que se nombra una Comisión que establezca las reglas para el mismo.

Entre las más destacadas citamos:

  • plazo de cinco años y tipo de mil pesetas anuales en las que van incluida la manutención del caballo.
  • concurso anunciado en el Boletín Oficial de la provincia
  • el Ayuntamiento entregará un coche, los arreos y demás efectos que deberá cuidar el adjudicatario.
  • el caballo deberá ser del adjudicatario y deberá ser de marca y de pelo negro.
  • el servicio será gratuito para los familiares del difunto, salvo en el caso de los Barrios mineros (excepto Torerera por no tener vías de acceso) que los mismos gratificarán al cochero.


A finales de 1926 se saca el concurso público al que concurrieron dos vecinos del pueblo: Don Pedro Arenas Conde, con domicilio en la Calle Colón y que oferta la cantidad de 900 pesetas anuales para que le fuese adjudicado el servicio, y Don Rocío Gómez Maya, con domicilio en Ejidos Matadero, quien oferta 895 pesetas por el servicio. Se acuerda conceder el mismo a Don Pedro Arenas Conde, quien la Comisión y en su presencia, procede a examinar el caballo y a hacerle entrega de los arreos y demás efectos necesarios, lo que firman para constancia y acreditación con fecha 31 de diciembre. Hacen constar que el coche fúnebre necesita una reparación al encontrarse en mediano estado.

 


 

En el mes de noviembre de 1931, el Alcalde Republicano Don Pedro Sánchez Díaz, hace saber que conforme al acuerdo del Ayuntamiento del día 14 de ese mes se pone de agravios la contratación del servicio de conducción de cadáveres al Cementerio. Éste concurso es adjudicado a Don Benito Hidalgo Borrero el día 18 de enero de 1932, siendo examinado el caballo y retirados los arreos y demás enseres, firmando los concejales Don Miguel Pozuelo y Don Fernando Hidalgo. 

 


CALAÑAS, 2020

 

lunes, 23 de noviembre de 2020

EL LIBRO " AÑO 2440 "

 

Repasando el índice del Archivo Municipal de Calañas, encontré un día una entrada descriptiva archivada en el legajo 56, que contiene dos libros. En el 2º de los libros (1778-1780) aparece: " 1778, Real Cédula por la que se prohíbe la introducción y curso en éstos reinos del libro intitulado "Año 2440" sin nombre de autor ni de impresor ".

Es de suponer que me picó la curiosidad, ya que algo asentado en 1778 y que hable del año 2440 no es para menos.

Por fin he tenido acceso al tema en cuestión y lo relato para quien pueda interesarle.

Parece ser que en el año 1771, Louis-Sebastien Mercier, escritor, dramaturgo y crítico francés del prerromanticismo, publicó la ucronía (género literario caracterizado porque la trama discurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado, en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a la realidad) "L'Ann 2440" Londres 1771 (falso pie de imprenta). En ella se proponen algunas evoluciones en educación, moral y política que habrían de darse, algunas, después de la Revolución Francesa. Esta curiosa obra fue prohibida por la autoridad ( en España algo después también ) ya que marcaba un cambio en la literatura utópica (imaginativa). Suponía un viaje soñado en el que el autor aparece 700 años después y se encuentra en un mundo cambiado.





La autora, investigadora y traductora española Joaquina Rodríguez Plaza, afincada en Méjico, realizó una traducción del mismo en los años 50.  

 



El año 1778 fue publicada la Real Cédula de S.M. y Señores del Consejo, por la cual se prohibía la introducción y curso en éstos Reinos de un Libro intitulado : Año dos mil cuatrocientos y  cuarenta, con la data de su impresión en Londres año de 1776, sin nombre de autor, ni de Impresor.







CALAÑAS, 2020

martes, 10 de noviembre de 2020

HEMEROTECA (21)

 Dedico ésa Sección con el título genérico de HEMEROTECA, al relato breve de acontecimientos o hechos que tuvieron lugar en Calañas a partir del año 1800 y que considero dignos de conocerse o al menos, algunos de ellos por curiosos.

1963.- El Diario ABC en su edición de Andalucía del día 18 de diciembre, inserta el siguiente artículo de Don Joaquín Caro Romero: 

 

CALAÑAS, 2020
 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Nuevos datos sobre el Retablo del Altar Mayor de la Iglesia

En mi entrada de éste Blog de fecha 26 de marzo del 2019, se hablaba del Retablo del Altar Mayor de nuestra Iglesia, haciendo suposiciones fundadas en hechos y bastante acertadas en cuanto a la fecha de realización del mismo. Ahora, hace unos meses, con motivo de mi remodelación y sustitución de la mayoría de las carpetas del Archivo Parroquial, encuentro en una de ellas la siguiente documentación relativa al tema que nos ocupa:




En la Visita a la Iglesia de fecha Febrero de 1711 se dice:

" El retablo del altar mayor es muy viejo y de muy mala calidad, por lo que es necesario hacer uno nuevo para lo se deben aprontar fondos para encargarlo, sacándolo al pregón en Sevilla y Galaroza, admitiéndose el que hiciera mejor dibujo y lo hiciera con más equidad. Así, el 29 de abril de 1712 el escribano público de Sevilla Don Manuel Martínez otorga escrituras por las que se compromete el maestro Pedro Roldán ( El Mozo ) a ejecutar la obra por el precio de 1450 ducados de vellón (15950 reales de vellón). El 6 de abril de 1713, ya tenía terminado el primer cuerpo del retablo.

 

 

En el anterior documento, Don Pedro Roldán, con fecha 10 de enero de 1714, certifica haber recibido de parte del presbítero de la Iglesia de Sta.María de Gracia como mayordomo Don Alonso García Hidalgo la cantidad de 2000 r.v. por cuenta del retablo que está haciendo para el altar mayor de la misma.


Aquí se dice en fecha 20 de julio de 1717 el maestro ensamblador Don Pedro Guisado da por terminados los cuerpos primero y segundo del retablo y que falta por hacer el tercer cuerpo y que lo ponga para final de diciembre de éste año en la cantidad de 4350 r.v.


 

Aquí con fecha 24 de diciembre de 1717, Don Pedro Roldán otorga carta de pago a la Iglesia de Calañas por 1450 ducados de vellón por el ajuste de la ejecución del retablo del altar mayor.

 

El 15 de septiembre de 1718 se colocaba en el Sagrario (dorado por Juan Sánchez Escobar, maestro batihoja (Artesano que hace panes de oro o plata para dorar o platear objetos) del nuevo altar mayor el Santísimo Sacramento.

 

Se colocan en el nuevo retablo dos preciosas esculturas que seguramente procederían del antiguo retablo: El Crucificado que coronaba el altar y la imagen de la Virgen de Gracia. 

 

Tampoco se sabía apenas nada de una bellísima imagen de la Inmaculada Concepción que poseía la Parroquia ni se sabe su autor, aunque sí se mando a Don Pedro Roldán, que con los 1516 reales de vellón que tenía la Obra Pía de Nuestra Señora de la Concepción, fundada por María Gómez Zarza, se estofase de nuevo y se le hiciera un manto.

CALAÑAS, 2020