Con fecha 24 de junio de 1958, en
virtud de acuerdo tomado por la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Calañas
en sesión del día 19 del mismo mes y año, saca a concurso la Repostería del
Quiosco construido por el Ayuntamiento en la Plaza de Nuestra Señora de la
Coronada (hasta hace pocas fechas se encontraba ahí la Papelería La Golondrina).
El día 4 de julio de ese año, Don
Francisco Romero Moro, industrial, de 46 años de edad, vecino de Calañas con
domicilio en la Calle Don José Troyano número 62, dirige al Ayuntamiento
solicitud en la que se compromete a hacerse cargo de los servicios de
repostería, abonando la cantidad de 2.148.- pesetas anuales y acatando las
condiciones del anuncio.
La Comisión Permanente del
Ayuntamiento en sesión del día 10 de julio procede a la apertura de la única
propuesta presentada dentro del plazo, optando por adjudicar los servicios de
repostería del Quiosco a Don Francisco Romero Moro, comunicándolo al interesado
que firma en señal de conformidad el día 11 de julio.
Pasaron los años y la concesión se
fue prorrogando anualmente hasta el año 1964, año en el que el Ayuntamiento
decide poner fin al contrato de cesión dado que el Sr. Romero Moro estaba incumpliendo el mismo al tener
subarrendado el Quiosco a precio superior a Don José Jarillo Fernández y
especular con bienes de propiedad municipal. Así, en el mes de septiembre acude
a la Notaría de Valverde del Camino, para que el Sr. Notario verifique los
términos anteriores y realice las Diligencias pertinentes, en las que según
declaraciones se constatan los rumores que existían sobre la utilización del
kiosco.
Con éste documento de la Notaría, el
Ayuntamiento, mediante una Cédula de Notificación de fecha 2 de diciembre
informa al Sr. Romero Moro con domicilio ahora en Calle Carlos Obligado nº 25, de que en el mes de julio de 1965, terminará
la concesión que tenía.
El 7 de agosto de 1965, se ejecuta un
Acta de Lanzamiento, mediante la cual se procede al desalojo de los utensilios
y
material que se encontraban dentro
del local en presencia de agentes municipales, dos vecinos y el Sr. Jarillo
Fernández, quedando depositado en dependencias municipales hasta que sea
retirado por el Sr. Romero Moro.
El 12 de agosto de 1965, Don Nicasio
Jarillo Fernández, industrial de Calañas, con domicilio en calle Colón nº 41,
solicita hacerse cargo de forma provisional de la concesión del quiosco hasta
tanto salga el concurso público. El día siguiente, 13 de agosto, el Sr. Alcalde
firma el decreto de concesión con las bases para su uso.
Aunque he intentado recabar información para saber hasta que año estuvo abierto, nadie me afirma con certeza el dato, por lo que especularé y diremos que hasta finales de los años 60.
CALAÑAS, 2019