viernes, 28 de agosto de 2020

A la memoria de Juana Mari Sánchez Martín


Amiga Juana Mari, tuviste el privilegio de ser la PRIMERA MUJER HERMANA MAYOR para las Fiestas en Honor y Gloria de nuestra Patrona la Santísima Virgen de la Coronada, y antes de eso fuiste una de sus camaristas. Con esos antecedentes, cuando llegues a las puertas del cielo, porque allí irás seguro, serás recibida como otros muchos calañeses que te antecedieron.




  
Nuestra amistad fue heredada, ya que tanto nuestros padres como nuestras madres fueron muy buenos amigos. En muchas ocasiones te dije de la fuerza que tenías, primero demostrándolo en la crianza de tus cinco hijos, a cuyo cuidado te dejó Juan, tu esposo, con su muerte prematura. Aprobaste con nota el examen: hoy puedes sentirte tan orgullosa como siempre lo has estado de ellos. Todos, cada uno a su manera, demuestran día a día que tienen unos valores aprendidos e inculcados por dos buenas personas. 



Te echaremos mucho de menos en Calañas en nuestro día a día y también en Sevilla, en los diversos encuentros del grupo "calañeses en Sevilla". La Feria, la comida de Navidad, la ruta de la tapa....no te perdías nada, siempre dispuesta a compartir tu amistad y tu bondad.



Hoy, 28
 de agosto, hemos perdido a una gran persona y una buena amiga. Descansa en paz.

jueves, 6 de agosto de 2020

DON RECAREDO DE GARAY Y ANDUAGA

Don Recaredo de Garay y Anduaga, (? XIX – Madrid, 1877), hijo de Don José María de Garay y Lorenzo y de Doña María del Rosario de Anduaga y Mejía. Es el padre de Don José María de Garay y Rowart (ver entrada en éste blog), Conde del Valle de Suchil, calañés que fue Alcalde y Gobernador de Madrid en tiempos de Alfonso XIII.

Fue Ingeniero de minas y arqueólogo.

Ingeniero civil de la Escuela de Gante, trabajó desde 1869 como ingeniero de minas en Silos de Calañas (Huelva) y, como tal, fue el primero en señalar la existencia de trabajos de explotación minera en época prehistórica. Excavó e inventarió diversos yacimientos mineros de la provincia de Huelva y dio a conocer el resultado de sus investigaciones en varias comunicaciones dirigidas a la Real Academia de la Historia.



 Podemos destacar la consideración que hizo, partiendo de sus hallazgos, sobre la existencia en España, o al menos en Andalucía, de una edad del cobre anterior a la del bronce, teoría sostenida por una larga lista de prehistoriadores españoles en el siglo XIX.




Se cuenta en la lista de ingenieros que, considerando la importancia de algunos objetos encontrados en las prospecciones mineras o de obras públicas, los sacaron a la luz ampliando así el campo y los conocimientos de la arqueología referida sobre todo a la historia más antigua, hecho que se cumple de forma especial en el caso que nos ocupa ya que éste ha pasado a la posteridad más como arqueólogo que como ingeniero y así es considerado en el propio callejero de la ciudad de Huelva, como “Arqueólogo Garay y Anduaga”.

Fue académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y miembro de la Sociedad Española de Historia Natural.

Cabe destacar su Colección privada que fue donada por sus hijos José María y Elisa al Museo Arqueológico Nacional, donativo justamente correspondido por la Real Orden de gracia dictada el 11 de enero de 1901.

Dicha colección se compone de dos partes: una de instrumentos prehistóricos recogidos en España, a los que agregó otros procedentes de Bélgica y Dinamarca, y otra de objetos ibéricos y romanos hallados en su mayor parte en las minas.

Entre las piezas encontradas destacamos las de nuestra zona como son:

Un hacha de cobre de la Fuente del Casarete (Calañas), un anillo de cobre en el Corral Alto (Calañas), pateras funerarias de barro cocido en Calañas,









Los descubrimientos de éstos objetos arqueológicos fueron comunicados por el Sr. Garay en febrero y octubre de 1870 al Iltmo. Sr. Secretario de la Academia de la Historia.

Su muerte prematura, nos privó de un excelente cultivador en la rama de la prehistoria, conocimientos que sirvieron de lazo entre las ciencias naturales y las ciencias históricas. Fue gran amante de los estudios arqueológicos a los que prestó atención constante y desapasionada, producto de su espíritu observador.   

CALAÑAS, 2020