La matraca es un instrumento musical de giro de la familia de los idiófonos. Consta de un cuerpo o tablero de madera al que se le unen unos martilletes móviles, que pueden ser de madera o metal ( en Calañas, la que recuerdo era toda de madera), que son los que se encargan de golpear el cuerpo de madera.
Según el tipo de matraca puede tener tres, dos, o un solo martillo; además tiene un mango en la parte superior del cajón para sujetarla y hacerla girar, de modo que al moverse los martilletes y golpear sobre el cuerpo hueco del mismo se produzca ese sonido característico de madera sobre madera. Éste ruido continuado de la matraca se le denomina matraqueo.
La matraca que se tocaba en Calañas desde la torre, donde está situado el cuerpo de campanas, sustituía a éstas en los días en que "estaba el Señor muerto" ( empezaba éste tiempo en la noche del Jueves Santo y terminaba en las primeras horas del Domingo de Resurrección) y cuando las emisoras de radio sólo emitían música sacra, y su misión era la misma que tenían las campanas: avisar de eventos propios de la Iglesia (toques de misa, llamada a oficios, aviso de defunciones, etc.).
El nombre "matraca" proviene del árabe hârraqa o hârraq, que se refiere a un gran navío de mercancías (la carraca). El Diccionario Etimológico Castellano e Hispánico de Joan Corominas (1954) apunta que el término podría ser una "palabra onomatopéyica, basada en los crujidos de estos pesados barcos". La gran mayoría de los instrumentos de percusión son de origen oriental. En China, India, Indonesia, o incluso en zonas del continente africano, se fabricaban instrumentos muy parecidos a la matraca. Sin embargo, estos países no solían utilizar campanas, y fabricaban instrumentos basados en tablas de madera golpeadas por tablillas o mazos.
La llegada de la matraca a España fue posible gracias a los árabes, ya que la palabra matraca viene del árabe "mitraqa", que significa martillo, y de "táraq", que significa golpear. La matraca se adaptó bastante bien en la Europa medieval, fue utilizada como instrumento para acompasar trabajos como la "pisa" de la uva en los grandes y medianos lagares. La matraca es realmente un instrumento de percusión.
Éste dibujo es de como recuerdo la matraca que había en nuestra Iglesia.
La matraca se utiliza en las iglesias españolas durante la Semana Santa; antiguamente se utilizaba para enmudecer a la gente en los días de la Pasión o para despertarlos en maitines, cuando no se podían usar las campanas, también se utilizan en algunas las celebraciones litúrgicas. También en el ámbito de la Semana Santa, algunas hermandades penitenciales hacen sonar matracas durante el desfile procesional.
- En algunas regiones españolas (Andalucía y Extremadura, mayormente) también tiene una utilidad más jubilosa y festiva como acompañamiento del canto de villancicos, junto con la pandereta, botella de anís y otros artilugios caseros capaces de producir ruido festivo más o menos acompasado, aunque su uso ha ido disminuyendo notablemente en los últimos tiempos.
Las matracas han sido utilizadas por grandes compositores de la música en ciertas obras musicales.
La fabricación de carracas y
carracones continúa en la actualidad como instrumento típico en un pueblo de Guadalajara como es Zarzuela de Jadraque a cargo de Esteban Pérez Navas. Se suelen
hacer de madera de pino.
CALAÑAS, 2024