Un mes cualquiera del año 1994, Ramón LLanes Domínguez, José
Juan Hidalgo Alamillo y Cristóbal LLanes Baquero nos planteamos la realización
de una exposición de foto-poemas para poder presentarla en Calañas una vez que
estuviera finalizada.
Comenzaron los trabajos fotográficos, selección de los
temas a utilizar, gestiones generales, hacer los poemas para cada foto elegida,
impresión, enmarcar y plasmar en cartón pluma cada poema, etc. Después de éstos
trámites fáciles de relatar en pocas palabras y que dieron lugar a muchas horas
de trabajo, en el mes de julio de 1995, pudo ver la luz en Calañas, en la Casa
de la Cultura, la Exposición de Foto-Poemas, titulada "Cosas de Calañas", donde un cuadro
en caballete recogía el siguiente texto que explica sobradamente cual fue el
desarrollo de éste bello trabajo:
Nos
obligaba el alma a plasmar en donde fuera unos arraigados sentimientos, era un
deleite al que no queríamos renunciar y una fuerza interior mandaba su impulso
en emociones ya predispuestas. Recorrimos en la memoria los mil huecos de la
estancia a describir, diseñamos en ella los ángulos concretos, procurando que
coincidieran estética y sentimiento, comenzamos a entendernos en los gustos -
fácil labor - y una vez conseguido el propósito de los sueños ya consolidados,
hicimos el camino a pié con la memoria cuestas para intentar no olvidar lo
pensado.
Y
así fue como en mañanas de sol de la primavera calañesa sondeamos con temple y
gozo el latir de todos los vericuetos que habíamos elegido, observando los
tres, la calma, el movimiento y el color, la luz y el alma de los encantos que
intentábamos rescatar.
Las
sensaciones recibidas son indescriptibles y quedan para nosotros a seguro de
guardarlas para la próxima eternidad y hacerlas nuestras para siempre en el
placer.
La
sorpresa con que recibimos la imagen en el papel se convirtió en otra esperada
sublimidad, sólo comparable a las sensaciones más fuertes. Mirábamos perplejos
cada detalle de cada foto, cada rincón conseguido, la grandeza del color, el
juego de los contrastes y nos dimos cuenta que habíamos conseguido imágenes con
alma. Allí estaba el alma también, otro de nuestros inmensos regocijos, quizás
el más deseado. Impregnar en la imagen el espíritu de la realidad de las Cosas
de Calañas era tarea noble y fue así como ella entró en nosotros más de lo que
ya estuviera.
A
la imagen le insertamos otra vida, la palabra. Y ahora, vida de luz y palabra
se mueven juntas en la obra para que puedan ser observadas, estudiadas y
admiradas por quienes lo deseen, con el ruego de que sean sobre todo, Amadas,
como mejor tributo a los autores.
Todas
éstas emociones fueron el preámbulo a la creación de éstas Cosas de Calañas que
con gozo ofrecemos.
Julio de 1995 José Juan
Hidalgo
Cristóbal Llanes
Ramón Llanes
En las sucesivas entradas, iré colocando las foto-poemas que formaron parte de la Exposición, así como datos relevantes relativos a la misma.
CALAÑAS, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Poned vuestro nombre, por favor,para que sepa yo quien hace el comentario. Gracias