domingo, 24 de enero de 2021

Los frescos de la ermita de la Virgen de la Coronada


En el texto "La Hermandad de la Virgen de la Coronada en los siglos XVIII y XIX ", su autor, Don Rodrigo Tejada Romero, en su Capítulo III, hace la siguiente referencia a las pinturas de la Ermita:

" Por el año 1761, y después de unas donaciones recibidas para dorar el retablo, con el sobrante, se decide "estofar" la ermita por las partes que antes se habían estofado y que estaban ya deslucidas y deformadas, que se hiciese a imitación del antiguo ya expresado y se ajustó en 600 reales..."

Muchos de nosotros recordaremos la distribución y contenido de éstas pinturas que adornaban las paredes y la bóveda del interior de la Ermita:

·       -  en el paramento que mira al altar había una fecha (1762) que fue el año que se repintó toda la obra.

·       -  en la bóveda que forma el cerramiento del altar se representaba a la Virgen Inmaculada rodeada de Ángeles.

·      - en cada uno de los cuatro triángulos esféricos que vemos en cada esquina de la bóveda aparecían los santos Padres de la Iglesia: San Bernardo, San Isidoro, San Buenaventura y Santo Domingo.

·      - las paredes estaban adornadas con guirnaldas de flores y otros adornos vegetales.

 


 

En 1.639, Don Francisco Díaz Marbella, Maestro Mayor de obras del Arzobispado de Sevilla, por orden del Prior y acompañado del administrador de Coronada, Don Diego Rodríguez, visitaron la ermita y el 11 de junio de ese año, se redactó un informe manifestando la necesidad de encalar la Capilla Mayor y poner un suelo nuevo de ladrillos, cementándolo con cal y arena, así como la reparación del tejado de la Casa del Ermitaño y abrir una puerta de cara a la Capilla mayor para ser utilizada como sacristía, ascendiendo el presupuesto total a 50 ducados.



En ésta fecha ¿estaban ya las pinturas o sólo encalada la Capilla Mayor? Eso es lo que podemos deducir, sin embargo, en uno de mis accesos al Archivo Arzobispal de Sevilla, en la Serie Visitas, encuentro datos relativos a la realizada a la Ermita por el visitador del Priorato Don Pedro Castaños de Galindo el 13 de abril de 1681, donde relata lo siguiente:

"  .... junto al río Odiel hay otra ermita de Ntra. Sra. de la Coronada de una nave. La Capilla es de bóveda toda pintada y la reja de madera y lo demás enmaderado...."

 ¿Podemos pensar que ya en 1681 estaban las pinturas en la bóveda y paredes a que se hace referencia en 1762?

 

En el año 1981, siendo Hermano Mayor Don José María de Soto Caballero, se intenta recuperar éstas pinturas, que indudablemente fueron cubiertas de cal antes de ese año, para lo que realiza una visita a la ermita por Don Francisco Arquillo Torres, catedrático de Restauración de Bellas Artes de Sevilla y Don Juan Miguel González Gómez, conservador del Museo Diocesano de Huelva, con la finalidad de conocer las viejas pinturas de la ermita y su posible restauración. Pinturas éstas de estilo barroco que podrían datar de 1762 (¿) que se encuentran en muy mal estado de conservación, pero es deseo de la Hermandad el poder recuperarlas para un mayor realce del santuario de la Patrona. Éstas pinturas tienen un inapreciable valor histórico. Además de las imágenes mencionadas anteriormente de la bóveda, había símbolos de la Letanía Lauretana y cuatro coronas imperiales, escenas de la Sagrada Familia y Adoración de los Reyes Magos. En un grabado puede leerse con dificultad que la obra se acabó en 1762, siendo hermano mayor Don Juan Romero Casto.

El profesor Arquillo manifiesta que merece la pena la restauración de éstas valiosas pinturas a pesar de la envergadura y el tiempo que tendrá que emplearse en tal labor.

Sabemos que no se llevó a cabo tal restauración y que en años posteriores lo que eran pinturas deterioradas se convirtió por la mano del hombre en "bóveda encalada", hecho que seguramente fue llevado a cabo con la mejor intención. En alguna otra ocasión y con distintas hermandades se ha pretendido recuperar las pinturas, pero todo quedó en intenciones.

Ahora, en el año 2020, siendo Hermano Mayor Don Rodrigo de Carranza Delcán, en coordinación con el gabinete correspondiente del Obispado de Huelva, se han realizado unas catas en la bóveda quedando al descubierto parte de esas pinturas, con la finalidad de ver la viabilidad de su recuperación. Hay unos plazos para que los técnicos de ese gabinete se manifiesten y den su opinión sobre la tan ansiada recuperación de la pinturas a lo largo de los últimos cuarenta años, para proceder conforme a criterios técnicos y económicos.

      





Una vez se tengan esos informes se solicitará a la Junta de Andalucía, mediante sus programas de ayudas a la recuperación del patrimonio, el apoyo necesario para poder afrontar la obra.

 

CALAÑAS, 2021

 

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