domingo, 27 de marzo de 2022

El estado de la sanidad en Calañas en el siglo XVIII

 

De un artículo de la Revista de Feria de 1992, su autor, Don Antonio Ramírez Borrero, nos describe el estado de la sanidad en nuestro pueblo en el siglo XVIII.

Sabemos que en ese siglo las graves epidemias pestíferas que hicieron retroceder la población del país habían desaparecido, se vivió amenazados por otros procesos patológicos que pusieron en peligro su salud y sus vidas. Aquí veremos cuales fueron esas enfermedades y cuál fue la terapéutica empleada por la medicina local para combatirlas.

Las fuentes consultadas han sido las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada relativas a Calañas, el Interrogatorio de Calañas de 1770 (AMC leg. 138) y el Diccionario Geográfico-Histórico de Pascual Madoz.

En aquellos años, Calañas contaba con dos médicos, dos boticarios, dos cirujanos, dos sangradores y un hospital. Es importante saber, que a pesar del número de profesionales y según estudios realizados sobre el tema "la farmacopea utilizada en cada uno de los pueblos se remitía a la costumbre y a la tradición oral, lo que nos revela que posiblemente nos encontremos ante profesionales de la medicina y la cirugía cuyos conocimientos científicos no iban más allá del curanderismo o bien no recibían información sobre nuevas prácticas terapéuticas".

Las enfermedades eran "las tercianas", "las fiebres catarrales", "los dolores de costado" y "el carbunco", que en su conjunto fueron las que causaron mayores estragos en la población calañesa.

Las tercianas eran fiebres palúdicas que transmitidas por el anófeles tuvieron el carácter de verdaderas epidemias en Calañas. Éstas fueron muy frecuentes hasta finales del siglo XIX.

Las fiebres catarrales eran originadas por la frialdad y sequedad del clima.

Los dolores de costado, llamados también pleuresía, era una enfermedad cuyos síntomas se asemejaban a los de las pulmonías.

El carbunco, sin duda, fue la más mortífera. Su causa se atribuye al consumo de carnes muertas. Era una enfermedad infecciosa, propia de vacas, ovejas y cabras, que transmitida al hombre tenía efectos letales. Sabido es que ese tipo de ganado era el más abundante en la localidad, por lo que la enfermedad debió ser frecuente en la villa.


Los remedios terapéuticos utilizados fueron las sangrías, los refrescos, las hierbas y las aguas mineromedicinales. Las sangrías para las tercianas, los dolores de costado y el carbunco. Para las fiebres catarrales, los humectantes y los refrescos elaborados con agua cocida con violetas y granos de cebada. En Calañas se contaba con abundantes fuentes de aguas medicinales (manantial del Agua Tinta, cerca de la Ermita) por lo que el uso de las aguas mineromedicinales era uno de los remedios más empleados.

En relación a la asistencia hospitalaria, diremos que el término "hospital" era entonces sinónimo de "asilo", que en Calañas era un establecimiento de beneficencia para recogimiento de pobres que en modo alguno contribuyó a mejorar la salud de la población.

En cuanto a la profesionalidad de los facultativos de la localidad podremos decir que según los remedios terapéuticos utilizados, ninguno de ellos había traspasado el umbral del curanderismo, de manera que los boticarios no eran otra cosa que meros arbolarios; los cirujanos y sangradores no era tales, sino simples barberos que se autotitulaban con esos apelativos, y los médicos, aunque titulados como los boticarios, estaban anclados en una medicina acientífica y de corte casero. En su beneficio, diremos, que no hubieran podido desarrollar una medicina de mejor calidad debido a los altísimos precios que en aquella época tenían los medicamentos en toda España.

 

                                          CALAÑAS, 2022


martes, 22 de marzo de 2022

Aportación de Calañas a la boda de Felipe V

De un interesantísimo artículo de la Revista de Feria del año 1994, autoría de María Isabel Jiménez Esturillo, a la que aprovecho para agradecer sus magníficas aportaciones sobre la historia de Calañas.

 

 

Felipe V de España, llamado "el animoso", nieto de Luis XIV, nació en Versalles el 19 de diciembre de 1683 y murió en Madrid el 9 de julio de 1746. Fue el primer rey de la Casa Borbón en España y reinó desde 1700 a 1746 y estuvo casado con María Luisa de Saboya de la que enviudó en 1714, por lo que " se le tuvo que buscar una nueva esposa". La candidata fue la Isabel de Farnesio, hija del Duque de Parma, que tenía 22 año de edad y a la que se presentó como mujer dócil, manejable y que se podía someter a su voluntad.

El matrimonio se celebró primero por poderes y se ratificó un 24 de diciembre de 1714 en Guadalajara.

La nueva reina resulto ser un mujer enérgica y ambiciosa , dominando por completo a su esposo y buscando sólo satisfacer sus intereses personales en lugar de los nacionales.

La Hacienda Real, casi siempre deficitaria, solicitó una ayuda a sus contribuyentes y Calañas no iba a quedar excluida de participar. En el legajo 517 de nuestro Archivo Municipal hay una valiosa documentación al respecto.

         


                       Retrato de figura humana, en bronce, técnica cincelado dorado fundido

              de diámetro 49 mm. Felipe V Rey de España. María Luisa Grabiela de Saboya.      

                                                        Autor: Isidoro Párraga.

 

El Real Consejo de Hacienda conceden un servicio extraordinario para contribuir a los gastos del erario: la boda real. Para ello se establecen, primero el repartimiento (asignación de cupos a pagar por los diferentes territorios) y segundo el modo más adecuado para reunir la cantidad asignada.

Don Francisco de Ocio Salazar, superintendente general de la Real Hacienda en Sevilla, comunica el 25 de agosto de 1716 a Calañas, que el 23 de julio de ese año, el Real Consejo de Hacienda había concedido a su Majestad un servicio extraordinario:

 

" Por el servicio concedido por una vez, para la ayuda a los gastos del Real Casamiento de su Majestad le vienen repartidos cuarenta y ocho mil doscientos y cincuenta y seis maravedíes con mas su quinze a el millar, que uno y otro se ha de satisfacer en siete pagas iguales, la primera fin de este presente mes de agosto y año de mil setecientos diez y seis, y las otras seis pagas en los dos siguientes años, hasta fin del me de agosto de mil setecientos y diez y ocho, por lo tercios de cada uno de ellos, de cuatro en cuatro meses, cuyo servicio ha de repartir entre los vezinos y Haciendas pecheras, que lo suelen y deben pagar, lo mas justamente que se pueda, sin que ningún vezino se exima de la paga, aunque sean Oficiales del Concejo, no agraviando a los contribuyentes de este repartimiento".

 

* Son 1419 reales y 10 maravedís. Cada paga son 202 reales y 26 maravedís.

 

Una vez recibido el anterior oficio, el escribano Pedro Juan de Gento, el 21 de septiembre, requiere a los oficiales del Concejo de Calañas, Gonzalo Martín Arrayás y Martín Esteban Ramírez, así como los Regidores Capitulares, Roque Martín Rico, José Gomes Casto y Mathías García para darles a conocer el Despacho. Los cinco se reúnen el día 12 de octubre y dicen: " es necesario nombrar personas que lo hagan..y poniendo a éste efecto nombro por repartidores a Pedro Alonso de Ysidro, Francisco Martín Hidalgo y a Rodrigo Martín, vezinos de este lugar a quien mando se les notifique azeptten y juren. Y fecho con assitencia a dicho Cabildo, procedan dicho repartimiento en la conformidad que se dispone las orden referida."

Ese mismo día 12, el escribano comunica a los candidatos la decisión del Cabildo a la que respondieron: "que aceptaban dicho nombramiento para repartir el servicio del casamiento de su Magestad...y fielmente a su leal saber y entendimiento sin fraude ni engaño alguno y los susodichos con asistencia de dicho Cabildo y ante mi el escribano hicieran dicho repartimiento en la forma siguiente".

 El reparto se hizo por las calles, las trece que tenía entonces Calañas: Fuente de Abajo, Fuente de Arriba, Del Pozo, Cañada Grande, Cañada Pequeña, Quemada, Los Mesones, Del Barrio, Del Palmar, Manefique, Rincón, Molero Grande, Molero Pequeña, dejando al criterio de los repartidores la proporción a pagar por cada familia (la mayoría de las familias pagaron de uno a tres reales, aunque algunas más pudientes aportaron bastante más). A éste repartimiento había que añadirle el recargo del quince por mil ("con más su quinze a el millar") que debía hacerse para cubrir los reales no pagados por los vecinos.

El Cabildo, responsable del pago, bajo multa, tenía para ingresar la totalidad en la Tesorería provincial de Sevilla siete plazos de 202 reales y 26 maravedís cada uno.

Aquí termina éste pequeño pero interesante relato referido a parte de la historia de nuestro pueblo y custodiada en el Archivo Municipal de Calañas.

CALAÑAS, 2022

lunes, 14 de marzo de 2022

El Matadero

 

Según datos que obran en el Archivo Municipal de Calañas, el 5 día  de agosto de 1888, siendo Alcalde Don Manuel Pérez García, se reúnen en la Sala Capitular, en sesión ordinaria, los componentes del Plena de la Corporación, entre otros puntos a tratar, el Sr Presidente manifiesta sobre la "imprescindible y urgente necesidad de construir un matadero" para el sacrificio de reses y ganado de pelo y lana, que reúna las condiciones de higiene y salubridad que exijan las disposiciones vigentes, toda vez que no existe ninguno en ésta población y sin que haya ahora sitio adecuado donde poder efectuar las indicadas operaciones, siendo por lo tanto un peligro permanente para la salud pública.



El Ayuntamiento, después de una extensa deliberación sobre el particular, acordó por unanimidad la CONSTRUCCIÓN DE LA MENCIONADA CASA MATADERO, que una vez terminándose será de muchísima conveniencia y utilidad toda vez que además de evitar el permanente peligro que hoy existe en contra de la salud pública, se obtendrá para los fondos municipales un ingreso bastante excedido en relación con los gastos que ocasionen. Se encarga el proyecto al arquitecto provincial Don Trinidad Gallego Díaz para que busque el lugar más adecuado, siendo el elegido al final de la Calle Conde de Gomar (hoy Don José Troyano).

 


 En la Sesión de Pleno del día 7 de julio de 1889, siendo Alcalde Don Rafael Alonso Serrano, atendiendo a los informes suministrados por los Sres. Concejales Don Rodrigo Márquez Mora y Don Ramón Márquez Chaparro, que para ese objeto fueron nombrados, nombró al arquitecto Don José Gallego Díaz para la formación de proyectos, planos, presupuestos y pliegos de condiciones a los que se adapten las proyectadas obras de la nueva casa matadero y reparación del local......


 


En el mes de junio de 1963, se suscribe una Memoria por el Sr. Alcalde Acctal. de Calañas, Don Blas Vázquez Laguna, en cumplimiento a las Instrucciones de la Dirección General de la Administración Local, donde los puntos más importantes a tratar son:

·       construcción de 100 viviendas

·       construcción de un grupo escolar de ocho clases

·       edificio para el Colegio Libre Adoptado

·       Escuela de Formación Profesional

·       reforma y ampliación del Mercado de Abastos

·       modernización y actualización del Matadero Municipal por encontrase desactualizado y anticuado por ser un edificio que no está bien dotado para el cumplimiento de su función, necesitando reformas e instrumental que lo hagan apto para su cometido. Ésta adaptación se haría bajo proyecto técnico y una vez terminada se adecuarían las tasas a los servicios nuevos que se crearan.

·       Urbanización del Paseo José María Pemán (Paseo Nuevo)

·       Construcción campo escolar de deportes

·       Edificio para centro de higiene y casa del médico.

·       construcción de 8 viviendas para maestros.

 

Durante muchos años se sacrificaron todo tipo de ganados en sus instalaciones de manos de los carniceros locales.

Siendo Alcalde Don Fernando Recio Jacinto hubo un intento de actualizar el matadero y todas sus instalaciones, para lo que se recaudó un fondo de entre los carniceros locales para ponerlo operativo, pero no se llevó a cabo, devolviendo las cantidades aportadas.

En éste mismo mandato se realizaron obras en su interior para adaptarlo a las necesidades actuales, ajenas a su finalidad inicial, siendo éstas utilizadas por la Corporación Municipal para cubrir alguna de sus necesidades (cursos, local de ensayos, fisioterapia, hermandades, etc.). Hoy se ubica en sus dependencias la Hermandad de Padre Jesús Cautivo y un centro de Rehabilitación.

 CALAÑAS, 2022

Padrón de vecinos de Calañas 1817

 

En el Archivo General del Arzobispado de Sevilla (AGAS) aparece custodiado dentro de sus índices, en el 14580, un Padrón de los vecinos cabezas de familia de que se componía la única Parroquia de Santa María de Gracia del pueblo de Calañas, Arzobispado de Sevilla y su provincia, con expresión de su oficio, estado, familia. etc. etc.del año 1817.

En éste Padrón, podremos observar en un estudio más pormenorizado los diversos oficios y profesiones que existían en Calañas a principios del XIX, forma de vida de las distintas familias, etc.

En cada de una de las siguientes entradas del blog iré subiendo una calle completa de las existentes en la época que tratamos.


  

  

  

  

  

 

    

 


CALAÑAS, 2022