lunes, 24 de mayo de 2021

El terremoto de Lisboa de 1755

 

Basándonos principalmente de unos estudios realizados por Don José Manuel Martínez Solares, hago un resumen incluyendo los datos más significativos en relación al terremoto.

El sábado día 1 de noviembre de 1755, Día de Todos los Santos, ocurrió una de las mayores catástrofes sísmicas de la historia. Se llamo como "Terremoto de Lisboa" porque fue ésta capital lusitana la más afectada, a causa principalmente del incendio que se generó y a pesar de que el epicentro estaba situado en el Océano Atlántico, a varios cientos de kilómetros (en el suroeste del cabo de San Vicente).

En España, los daños, aunque en menor medida, también fueron cuantiosos y varios años después todavía se siguieron presupuestando y ejecutando obras en distintas casas y edificios públicos y teniendo una repercusión directa en la economía del país.



El rey Fernando VI ordenó el 8 de noviembre al Gobernador del Supremo Consejo de Castilla y Obispo de Cartagena, realizase una encuesta con el fin de evaluar lo acaecido en España a consecuencia del mismo. Tal encuesta incluía el siguiente cuestionario:

·            Se sintió el terremoto?

·         A qué hora?

·         Qué tiempo duró?

·         Que movimientos se observaron en los suelos, paredes, edificios, fuentes y ríos?

·         Que ruinas se ha ocasionado en las fábricas?

·         Han resultado muertas o heridas personas o animales?

·         Ocurrió otra cosa notable?

·         Antes de él ¿hubo señales que lo anunciasen?

 

A pesar de la inexactitud de los datos recogidos en las 1216 localidades donde se sintió el terremoto, si han servido de mucho los mismos, toda vez que se precisó la hora en que se produjo: las 9 horas 52 minutos (mucha gente estaba en misa festiva). La ubicación exacta el epicentro sigue siendo tema de discusión.

En cuanto a su tamaño, está definido como uno de los más grandes de la historia, alcanzando entre 14 y 35 millones de kilómetros cuadrados (6,8% de la superficie terrestre).

Otra de las características más sorprendentes fue su excesiva duración, que la sitúan entre los seis y siete minutos, teniendo varias fases o intervalos entre las sacudidas.

A pesar de que un suceso tan catastrófico genera muchos problemas a la hora de cuantificar el número real de víctimas, a éste hay que sumar los efectos posteriores del maremoto. Uno de los autores más realistas estima el número de víctimas en Lisboa, de unos 10.000 . Para el Norte de África aún no ha podido deducirse de manera fiable el número de muertos, siendo las cifras dadas excesivas. En España, la mayoría de los fallecidos se debió al colapso producido por el derrumbe de los edificios que sepultaba a la gente o bien por los desprendimientos de elementos de los mismos, si bien el número fue menor dado que la intensidad también lo fue. Se estiman en unas 60 personas las víctimas del terremoto y unas 1200 las del maremoto. En cuanto a los daños en edificaciones, fue en las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla donde fueron más significativos, siendo en la mayoría de los casos grietas, fisuras, desprendimientos de tejas o caídas de piezas sueltas. Además de éstos daños, se produjeron otros en la naturaleza, como fueron la alteración de las aguas en lagos, canales, ríos, fuentes, pozos, etc.

En cuanto a la zona del pueblo de Calañas, podemos decir que el terremoto se sintió a la hora referida y con los mismos aparatos que en los demás. No causó estragos en sus edificios, salvo en la Iglesia Parroquial, Casas Capitulares y algunos edificios donde hubo desprendimientos en sus paredes. De las fuentes y manantiales del pueblo brotaron grandes cantidades de agua de forma que pudieran mover cualquier molino, sin embargo otras se secaron. En donde no se habían conocido manantiales, se abrieron algunos aquel día, arrojando tanta agua que aumentaron los caudales de los arroyos cercanos. El río Odiel, movió sus aguas con tanto furor y estrépito, que los que las vieron huyeron atemorizados con prisa de aquel sitio. Si un día antes se podía cruzar a pié enjuto, al día siguiente fue imposible hacerlo.



CALAÑAS, 2021

 

   

domingo, 23 de mayo de 2021

El libro " Calañas, edificios singulares y monumentos (siglos XVI al XX)"

 

En el año 2014 me propuse realizar éste trabajo de síntesis sin pretender otra meta que la de hacer una recopilación temática y ordenada sobre una serie de conceptos, unos publicados y otros no, para que sirviera de guía a quienes con una u otra finalidad necesitaran acudir a una única fuente de donde extraer sus consultas.Para ello, sirviéndome sobre todo de nuestro importante Archivo Municipal, del Archivo Arzobispal de Sevilla, utilizando alguna tesis de postgrado, tomando datos de estudios realizados por otras personas y poniéndole muchas ganas, empecé éste trabajo relacionado con Calañas. He querido que casi todos los temas del contenido estuvieran recogidos en un documento de forma que el paso del tiempo los hiciera perdurables. La elección de éstas cosas de Calañas que pensé debían formar parte del contenido del libro, como son la Iglesia, la Plaza de Abastos, el Ayuntamiento, el Beaterio, etc. me resultaron suficientes para completarlo, pero a medida que iba avanzando en el estudio pasaban por mi mente otras propuestas diferentes a las iniciales y poco a poco fui incluyendo otros edificios singulares o lugares que no podía dejar atrás. Como veremos, algunos de éstos, ya no existen, como puede ser la Plaza de toros, el Pósito, el Granero o el Hospital de pobres, pero formaron parte de la historia de nuestro pueblo, formaron parte de la historia de Calañas. Una vez finalizada la fase inicial de recopilación de datos y completado el índice, durante otros pocos meses me puse con la estructura cronológica del temario y las partes más técnicas de la edición, como son los encabezados, ubicación de fotografías, comentarios, etc.

Por fín la obra quedó acabada y después de muchos avatares he conseguido que pueda ver la luz y será presentada el día 4 de junio en Calañas, en la Plaza de la Virgen de la Coronada a partir de las 21,00 horas (si el tiempo lo permite), donde espero que podáis acompañarme si es vuestro deseo. Gracias

 
Una vez pasadas algunas horas desde que ayer tuviera lugar la presentación de mi libro, debo expresar mi agradecimiento a todas las personas que nos acompañaron, que fueron muchas, la Plaza de la Virgen llena. Siendo sincero diré que es lo que esperaba, nunca pensé que mis familiares, amigos, conocidos, curiosos...me dejaran sólo ante éste nuevo reto que me propuse realizar hace años. A los componentes de la mesa, mil gracias por sus acertadas intervenciones que en conjunto hicimos que la jornada resultara, sin ánimos de ser vanidoso, sencilla, bonita, emocionante y para nada aburrida. Gracias de corazón. Ahora seguiré con mis Cosas de Calañas en mi blog, hasta que se me ocurra embarcarme en otra aventura similar si Dios quiere.
Os dejo la película que se proyectó durante el acto, ya que ayer por la claridad se vió más bien regular.
 
 
Ayer lunes, se realizó una entrevista vía telemática con los estudios Mas Huelva Tv que fue emitida por la noche a las 21,35 horas en su canal. Para las personas que la deseen escuchar y no tienen acceso a ese canal, la pongo a continuación.

 

* el libro se podrá adquirir en Calañas, en mi casa, C/Troyano 26 o en alguna de las dos papelerías a partir del lunes 7 o solicitándolo a través de mi email: crllanes@gmail.com o mi móvil 625524535. Precio: 15€ + gastos envío si hay que remitirlo.                                       

 CALAÑAS, 2021
 

martes, 18 de mayo de 2021

El Casino de Pablo

De un artículo de Don Jesús Conde Delgado, de recuerdos comentados por Don Juan Manuel Banda y de aportaciones particulares, quiero traer a la memoria "El Casino de Pablo" como tal y las personas que durante muchos años fueron sus verdaderos protagonistas: Francisco y Pablo (Pablito, lo llamaba Jesús Conde).

Éste casino se halla enclavado casi a la salida del pueblo, muy cerca de la estación del ferrocarril y frente a un antiguo banco de herrar y un muy antiguo pilar de agua. Durante más de ochenta años fue regenteado por los antes citados y cuando falleció Francisco, Pablo siguió con el negocio también hasta casi su fallecimiento.

 


Éste casino se hallaba siempre muy concurrido por personas de todas las clases sociales y de todas las profesiones. No estaba ubicado en el centro del pueblo como otros, pero tenía algo especial que hacía congregarse en el lugar a las gentes, atraídas quizás por sus buenos géneros y también por la calidad de su aguardiente serrano. Además del despacho de bebidas, había también tienda de comestibles y fábrica de hielo en barras.

En la época de la explotación de las minas más próximas al pueblo como "Peñas Campanas", "La Peña Gorda", " El Cabecillo", "Pancho", "La Sierpe", "Santiago", "el Asperón", "Cabeza Búa"....tuvo el casino su época más floreciente: el mineral era transportado a lomos de burros y mulos desde los yacimientos hasta la estación del ferrocarril, al igual que las piedras del Morante y otras canteras locales que también eran porteadas de igual forma, sirviendo de relleno a carreteras y vías férreas. Había en Calañas en aquellos años verdaderas recuas de burros, y su herraje pasaba por ese banco antes citado que se convertía en punto de reunión de los arrieros que a la sazón traficaban por Calañas. Mientras se hacía el herraje, se esperaba en el casino de Pablo.

En épocas anteriores, cuando la plaza de toros de Calañas situada cerca del casino estaba activa, los toreros y sus cuadrillas acudían al mismo para descansar y vestirse de luces. Por él pasaron espadas como El Espartero, El Algabeño, Emilio Bomba, El Litri, Jarama y otros.

Recuerdo nuestras aproximaciones al casino a finales de los 60, buscando un rico Martini a granel que servía Francisco en unas diminutas copitas de cristal o para comprar cigarrillos sueltos (4 Celtas cortos por una pesetas). Pablo nos ofrecía realizar el reparto de sus barras de nieve (grandes barras rectangulares) a los bares del pueblo a cambio de unas monedas o pago en especie. Todos esperábamos ver como sacaba esas barras de sus moldes de hierro, blancas y muy frías y también deseosos de que se partiera alguna para saborear esos trozos de nieve.

Eran concesionarios de bebidas diversas como lo fue la cerveza Estrella del Sur, expendedores de refrescos de fabricación local como la gaseosa La Purísima (elaborada unos locales más arriba por la familia de Dolores García Silva (la de la Cantina)).

En una azotea que vemos desde la carretera podemos observar una baranda de hierro a los que muchos de nosotros debe resultarnos muy familiar: eran las barandas del antiguo templete de la música, donde tantas horas pasábamos jugando a las cuatro esquinas y las que nos servían para subirnos cuando a finales de los 50 hacía sus conciertos la Banda Municipal.


    

Éste casino fue adquirido por la familia de Lucas Alamillo Pérez, siendo transformado en lo que hoy es el actual Bar El Pilar.


CALAÑAS, 2021

 

miércoles, 12 de mayo de 2021

DON JULIÁN HERNÁNDEZ MÁRQUEZ

Fue el nombre de otro de los médicos que ejerció su profesión en Calañas a principio del siglo XX quien a su ejercicio profesional antepuso siempre el sentido de la caridad y del amor. Fue, como otros coetáneos, un hombre desprendido y de un gran corazón, poniendo sus conocimientos de medicina y cirugía a prueba en un tiempo en que tan poco se había avanzado en éste campo científico. Por éstas y otras virtudes, la Corporación Municipal acordó nominar una de las calles de la Villa con su nombre: JULIÁN HERNÁNDEZ. Ésta calle antes era conocida como "Cañada Chica" y que se llamó en diversas etapas de su historia como "Casto Borrero", "Francisco Ferrer Guardia" y "Teniente Morillo".

En la Hemeroteca de ABC, en el diario del 24 de junio de 1926, aparece un artículo que más que curioso, resulta patético:



Éste médico, se casó con una hija de Don Tomás Gallart González (El Marqués de Calañas), uno de los jefes de la mina de Sotiel Coronada a finales del XIX. Su nombre completo es Julián Hernández Márquez.

Aparece en el Archivo Municipal de Calañas un Acta de Plenos del Ayuntamiento de fecha 20 de febrero de 1925, siendo Alcalde Don Julián Romero Gento, en la cual se da lectura a una petición de Don Julián Hernández Márquez, médico titular de la Villa, en la que solicita una remuneración por el excesivo aumento de los trabajos que viene prestando en la asistencia a los enfermos de la Beneficencia Municipal desde que hace 5 meses falleciera su compañero Don José María Vélez de la Rosa (Ver su historia)(médico por la que se intitula la actual Calle El Molero). Por unanimidad se acuerda acceder a lo solicitado en la cuantía de 300 pesetas. 


      En el pleno de fecha 22 de junio de 1935 a la   plaza que hay delante de la Plaza de Abastos (actualmente Plaza Virgen de la Coronada) se le puso "Plaza Don Julián Hernández".

                           CALAÑAS, 2021