Hace unos pocos días ha fallecido Manuela Rosa Vázquez, mi suegra, mi madre política, a los noventa y cinco años de edad, en su casa, en Calañas, rodeada de sus siete hijos, de sus yernos y nueras, de sus nietos. Episodios como el acaecido el día 24 se habían sucedido varias veces en los últimos años, y de todos ellos había salido airosa, sin embargo éste día su delicado corazón no superó la prueba. Su ausencia no debe entristecernos y será el tiempo, como casi siempre, el que haga que todos continuemos con nuestra rutina, sin olvidar a los que se fueron, pero animorando el pesar que provoca una situación a la que, por suerte, no estamos habituados a hacer frente.
Si le dedico un pequeño homenaje con ésta entrada en éste blog, es por el cariño que le tenía, porque gracias a ella, hoy comparto la vida con mi mujer y tambien porque su vida dio lugar a que hoy pueda tener los dos hijos que tengo. Fue el inicio de mi actual familia. Gracias Manuela.
Tambien tengo que decir que era una de las mayores y mejores admiradoras de la Banda de Música de Calañas. Cada vez que tocábamos me preguntaba si la Banda pasaba por su calle, para salir a verla y oirla. Si había conciertos en el templete, el pasodoble Francisco Alegre, no se quedaba sin ser cantado de principio a fin. Tantos años de vida dan para muchas anécdotas. Ojala pudiésemos firmar aunque fuese algunos menos.
CALAÑAS, 2013